a búsqueda de los cuerpos de un marino y un científico argentino que cayeron dentro de una grieta glaciar en la Antártida se retomaría a mediados de este mes, luego de que se realice una nueva planificación del operativo y se inspeccionen las aeronaves que apoyan la misión.
Una fuente de la Dirección Nacional de Antártico (DNA) indicó a DyN que la misión de rescatistas del Ejército "fue suspendida hasta mediados octubre", cuando se retomen las tareas "con una logística adecuada" para tratar de recuperar los cuerpos del suboficial de la Armada, Teófilo Eduardo González, y el científico Augusto Thibaud. Según se precisó, "se va a volver a planificar la estrategia" de trabajo dentro de la grieta, y resaltó que se deben inspeccionar los dos aviones –uno argentino y otro chileno– que participaron del operativo en el traslado de los rescatistas en medio de fuertes tormentas de nieve y hielo.
"Los aviones no están en condiciones de vuelo. Hay que inspeccionarlos para ver que la seguridad sea la correcta para la aeronave y sus pasajeros", subrayó el portavoz, que destacó "la voluntad de cooperación entre la Argentina y Chile" para este tipo de misiones.
De hecho, los rescatistas argentinos colaboraron en la búsqueda de tres militares chilenos que también cayeron en una grieta, donde finalmente fueron encontrados sin vida.
González y Thibaud cayeron dentro de una grieta del glaciar Collins el 17 de septiembre pasado mientras viajaban a bordo de una moto de nieve que se desplomó dentro de un desfiladero de hielo.
A pesar de la ardua búsqueda que desarrolló un equipo de socorristas especializados a cargo del coronel Víctor Figueroa durante dos semanas, ni los cuerpos de los dos accidentados ni su vehículo pudieron ser localizados.
Por otra parte, se conoció que este viernes los cadáveres de tres militares chilenos muertos al caer en una grieta en la Antártida fueron trasladados a la ciudad de Punta Arenas, nueve días después del accidente.
El mal tiempo en la zona había impedido hasta ahora el traslado de las víctimas, el capitán Enrique Encina y los suboficiales Jorge Basualto y Fernando Burboa.
Los tres, junto a otros cuatro miembros el Ejército de la base O'Higgins, cayeron el pasado 28 de septiembre a una grieta de 40 metros de profundidad mientras se desplazaban en un carro oruga.
Los cuatro militares que estaban en la parte de atrás del vehículo lograron ser rescatados, pero sus compañeros quedaron atrapados en el interior y sólo dos días después, con la cooperación de militares argentinos, se pudieron recuperar los cadáveres.
Después de varios días de mal tiempo, un avión Hércules pudo viajar desde Punta Arenas a la base chilena "Presidente Frei", donde estaban los cadáveres, y regresó de inmediato a la mencionada ciudad.
El accidente fue el segundo ocurrido en la Antártida en septiembre; en el primero, el día 17 de ese mes, un científico y un militar argentino cayeron en una moto de nieve a una grieta de centenares de metros y sus cuerpos no han podido ser recuperados.
