n el marco del cierre de las Jornadas de Diabetes, que se desarrollaron en forma mensual en Ushuaia, los especialistas responsables de los talleres educativos evaluaron que los resultados de esta capacitación han sido favorables, y que estos se vieron claramente reflejados en los consultorios que asisten a esta población. La médica de la Clínica San Jorge Marisa Luquesi sostuvo que en la mayoría de los casos los pacientes no están bien controlados por falta de conocimiento o, en gran medida, por interrumpir la continuidad de su tratamiento.
En ese sentido, se generan vacíos que los profesionales intentan combatir mediante la educación. "La ignorancia del paciente es responsabilidad nuestra, y sobre eso tenemos que trabajar", expresó Luquesi. Durante los encuentros, que tuvieron una excelente convocatoria del público, los pacientes y familiares pudieron aprender conceptos, que en muchos casos, por falta de tiempo, no pueden ser enseñados en las consultas periódicas; y que redundan en una mejora de la calidad de vida.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, la médica destacó que la prevalencia de la enfermedad en Tierra del Fuego es de un 7,5%, hecho que consideró "preocupante" puesto que se trata de una población joven y que padece de complicaciones severas.
"Nuestra lucha es evitar el incremento de ceguera, amputaciones, insuficiencias renales y todas las consecuencias que derivan si los pacientes no realizan los tratamientos en forma correcta", dijo Luquesi.
Por su parte, la educadora diabetológica Adriana Bustingorry señaló que son cuatro los pilares fundamentales para lograr controlar una enfermedad como la diabetes que, hasta el momento, es incurable: La actividad física, la alimentación, la medicación y el automonitoreo domiciliario; ejes que remarcó como fundamentales para el bienestar del paciente.
Respecto a la alimentación –ya que en la mayoría de los casos resulta problemático instalar una dieta sana– Bustingorry insistió: "El problema está en cómo consumimos los alimentos proveedores de hidratos de carbono", anotando que "ningún alimento es malo o bueno, sino que se debe rever cómo se incorpora según la historia clínica de cada persona". Por último, la educadora dejó de manifiesto que la diabetes de ningún modo puede ser "autolimitante," y que el paciente debe aprender a convivir con la enfermedad, con la incorporación de buenos hábitos, información y educación.
| Diabetes: ¿una epidemia mundial? La Federación Internacional de Diabetes (IDF) diagnosticó que actualmente hay 230 millones de personas que padecen de diabetes, pese a que la Organización Mundial para la Salud hace algunos años pronosticó que para 2005 serían alrededor de150 millones los afectados por este mal. Esta diferencia muestra que la epidemia se ha diseminado en todo el planeta, y que va en aumento, como consecuencia de los malos hábitos alimentarios y sedentarismo. La OMS prevé que para 2025 habrá 33 millones de enfermos diabéticos; y los especialistas advierten que, en un futuro cercano, la situación podría volverse incontenible, y que el estado deberá actuar con más políticas sobre este problema de salud pública. |
