En vistas a la llegada del invierno

Agentes de salud se instruyen en la prevención de accidentes con gas natural y monóxido de carbono

24/04/2007
A

gentes sanitarios de la Dirección de Atención Primaria de Salud de la capital fueguina recibieron una capacitación sobre prevención de accidentes con gas natural y monóxido de carbono, dictada por el Lic. Martín Siggia, responsable de la región Sur de Seguridad y Medio Ambiente de Camuzzi Gas del Sur. Las actividades se desarrollaron el lunes pasado, en el Salón IPAUS, mediante contenidos que abarcaron aspectos relacionados con los cuidados en el uso de artefactos de gas natural en hogares y la prevención de accidentes con monóxido de carbono y gas natural. La premisa básica fue que todos estos hechos eventuales "son prevenibles"; sobre todo en vistas a la llegada del invierno, época en la que se incrementa este tipo de accidentes.
En el transcurso de la jornada, que contó con alrededor de 25 participantes, entre agentes de salud, administrativos, representantes de Defensa Civil y Bomberos, el disertante puntualizó sobre las recomendaciones y consejos útiles para evitarlos.
Esta iniciativa es un impulso de Camuzzi Gas del Sur y la Dirección de Atención Primaria de Salud, que surgió después de haber identificado objetivos comunes entre como la prevención de accidentes y temas relacionados con el cuidado de la salud. La intención fue trabajar en forma conjunta para poder llegar con esta información a todos los habitantes de Ushuaia y posteriormente a toda la provincia, ya que la causa principal de los accidentes con monóxido de carbono es el desconocimiento de las medidas preventivas.

Gas natural

El gas natural se consume en los hogares a través de calefactores, estufas, cocinas, termotanques y/o calefones, equipos centrales por circulación de aire o agua caliente. Es más liviano que el aire y posee un rango de inflamabilidad reducido que va de 4,7% a 15% de gas en aire.
No es tóxico, pero sí inflamable y explosivo en concentraciones adecuadas con el aire. Puede causar asfixia por desalojo o dilución del aire. Se identifica fácilmente a través del olfato humano por su característico olor agregado.

Monóxido de carbono

El monóxido de carbono es producido por la combustión incompleta de elementos combustibles, como la madera, el carbón a leña, el carbón mineral, el gasoil, el kerosene, la gasolina, el butano, el propano y el gas natural.
Es un gas inodoro, incoloro, insípido, no irritante y tóxico, difícil de detectar. No tiene propiedades indicadoras que permitan su reconocimiento, por eso es prácticamente imposible que una persona lo pueda reconocer. Es ligeramente más liviano que el aire.

A tener en cuenta

En ese sentido, los agentes de salud insisten en la necesidad de extremar las medidas de seguridad, respecto a la ubicación de los artefactos; la evacuación de los gases y productos de combustión, y el mantenimiento de los artefactos por gasistas matriculados.
En tanto, los síntomas del envenenamiento por CO son similares a los de la gripe: dolores de cabeza, náuseas, vértigo, confusión, vómitos y agitación al respirar. Al respirar aire con monóxido de carbono ingresa en las células más fácilmente que el oxígeno, evitando que éste llegue al cuerpo humano y provocando las asfixia.
Cuando el CO entra en la sangre desplaza al oxígeno del torrente sanguíneo, afectando todos los órganos y músculos. La exposición continua en niveles elevados de CO produce inconsciencia, daño del cerebro o muerte.

Primeros auxilios

Lo primero que debe hacerse cuando una persona resulta intoxicada con monóxido de carbono es realizar una rápida intervención que favorezca la respiración, o sea la oxigenación de la sangre del afectado. Saque a la persona del ambiente contaminado y hágala respirar aire libre. De ser necesario realice atención médica con suministro de oxígeno. Cuando la intoxicación es leve la persona sufre de mareos, desmayos y dolores de cabeza.

Cuidados para la utilización de artefactos

- Que la propagación de la llama en el quemador sea correcta. Al encenderla no deberá quedar una parte apagada o que demore excesivamente en encenderse totalmente.

- Con el quemador a máxima potencia, la llama debe ser estable, sin fluctuaciones en su tamaño, ni desprendimiento o retroceso de la misma.

- Que los artefactos tengan los mínimos regulados correctamente.

- Que la tonalidad de la llama sea preponderantemente de color azul y transparente, evitando la formación de puntas excesivamente amarillas.