Doble homicidio de los Alakalufes

La jueza Barrionuevo recorrió la escena del crimen

18/07/2008
E

l doble homicidio tras el incendio intencional en la vivienda de la calle Isla de los Estados 4041 sumó ayer un nuevo capítulo investigativo, dado que la jueza María Cristina Barrionuevo recorrió la escena del crimen junto a efectivos de la División Policía Judicial para constatar algunas afirmaciones de los detenidos que tiene la causa y que ameritaban una constatación in situ de dichas manifestaciones.
Barrionuevo se presentó en el lugar junto a una comitiva policial y recorrió durante media hora aproximadamente lo que quedó de la casa de Fernando Alejandro Montoya Alarcón y su hija Fernanda (12), quienes resultaron asesinados durante la madrugada del 10 de julio último.
Al parecer las contradicciones entre los detenidos como presuntos autores del crimen, Miguel Ángel Sánchez (49) y Héctor Guillermo Percello (18), llevaron a la magistrada a constatar las probables aseveraciones de unos y otros. Concretamente, Sánchez acusa a Percello de haber matado al padre y su hija al incendiar la casa, y que él se quedó fuera de la vivienda. No obstante, esta versión tiene poco sustento, dado que Sánchez dijo haberse escondido detrás de un árbol y que ayer quedó demostrado que es una planta cuyo tronco es bastante pequeño como para ocultarse y así evitar ser visto.
Además se constataron algunas otras circunstancias relacionadas al recorrido y cómo habrían ingresado los sospechosos.
Hay que recordar que Percello fue quien confesó y se entregó primero a la Policía y contó lo sucedido. El joven dijo que fue Sánchez quien le pidió que lo acompañara a golpear a Montoya Alarcón a cambio de pagarle. Además la versión del joven resultó más veraz dado que dio cuenta de una declaración precisa de la secuencia de los hechos y de cómo Sánchez le puso una bolsa de nylon al hombre previo atarlo, para luego terminar degollándolo y prendiéndole fuego tras arrojar nafta sobre su cuerpo.
Pero Percello además de aportar dicha información confesó ante la jueza dónde habían sido arrojado los elementos utilizados durante el homicidio -el cuchillo, los palos y las sogas con las que maniataron a la víctima- y finalmente fueron hallados por la policía en donde el joven manifestó.

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