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on el voto favorable de los 10 legisladores que tomaron parte de la sesión del sábado, el Parlamento aprobó en rápido trámite la renuncia presentada por el vicegobernador Carlos Bassanetti.
El dato saliente de esta sesión especial, que duró poco más de 30 minutos, lo constituyeron los velados cuestionamientos que desde la bancada oficialista se hicieron respecto de la decisión adoptada por Bassanetti el miércoles de la semana pasada.
La arista Verónica de María, tras destacar el rol que jugó Bassanetti en estos meses como nexo entre el Gobierno y el Parlamento y reconocer que esta renuncia obliga a asumir una situación de crisis profunda y a replantar aspectos de la gestión, comparó las conductas asumidas ante situaciones similares por el Vicegobernador fueguino y el Vicepresidente de la Nación.
En una elíptica crítica a la determinación de Bassanetti, calificó la decisión de Julio Cobos de votar en contra del proyecto gubernamental de retenciones móviles como una conducta aleccionadora para el país, ya que "enfrentó una situación y marcó sus diferencias" pero sin renunciar a su cargo.
Marcó su disidencia también con algunos de los argumentos esgrimidos por el ex vicegobernador en el texto de su dimisión, ya que interpretó que resultaba apresurado "adelantar el fracaso de la gestión".
Sin formular autocrítica alguna sobre el grado de responsabilidad que le pudo caber a la bancada oficialista en la determinación adoptada por Bassaneti, dijo que si con esta dimisión "se intentó dar una lección, ésta fue tomada", por lo que adelantó que a partir de ahora "se profundizarán los cambios para lograr el diálogo y el consenso" que la oposición viene reclamando desde mediados de diciembre de 2007.
Por parte de la oposición, fue el frentista Ricardo Wilder el encargado de fijar postura en relación con la renuncia de Bassanetti. Al igual que De María, destacó la permanente vocación de diálogo demostrada por el ex vicegobernador con la oposición, pero a diferencia de la arista dijo que "no somos quienes para juzgar la decisión" adoptada por Bassanetti.
Sostuvo que esta dimisión refleja la existencia de una "crisis política e institucional" y adelantó el compromiso del bloque del Frente de la Victoria de no ser "garantes de la institucionalidad" en la provincia.
Wilder hizo votos para que vicepresidente 1º del cuerpo, Manuel Raimbault, "quien hoy se hace cargo de la presidencia, mantenga o pretenda mantener la misma fluidez de diálogo que tenía el Vicegobernador".
El actual presidente a cargo del Poder Legislativo pretendió correrse del rol que pretende asignarle la oposición, ya que finalizada la sesión dijo que "a partir de ahora me tocará jugar un rol institucional que no puedo delegar, pero el presidente del bloque del oficialismo tendrá el rol de llevar adelante la negociación y búsqueda de consensos en los proyectos fundamentales".
De la sesión de ayer no participaron, por no haber podido retornar a tiempo a la provincia, la Frentista Ana Lía Collavino; los radicales Gabriel Pluis y Luis Velásquez y la arista Elida Deheza.

Bassanetti no fue

Carlos Bassanetti no presidió, tal lo marca la Constitución y el Reglamento Interno de Cámara, la sesión especial de ayer. En nota dirigida al vicepresidente 1º del Poder Legislativo, Manuel Raimbault, el por ese entonces todavía Vicegobernador de la Provincia comunicó su inasistencia "atento que el único asunto a tratar es la renuncia que he presentado a la consideración del cuerpo", entiendo que ello "excusa, de por sí, mi intervención".