L
uego de la sanción de la ordenanza que incluye el estudio de impacto ambiental en el proyecto de urbanización del sector denominado Los Alakalufes II, el concejal de la UCR Omar Coria consideró que ahora la discusión sobre el tema comienza nuevamente. "Hicimos borrón y cuenta nueva", dijo el radical.
Con la norma aprobada, los concejales y el Municipio pretenden lograr que la Justicia habilite a continuar con los trabajos para la instalación de los servicios en la zona. En 2008, la Cámara de Apelaciones de Río Grande suspendió las tareas dando lugar a una presentación de la asociación civil Finisterrae, donde se cuestionaba la falta de un estudio de impacto ambiental.
"Esperamos que la Justicia habilite la continuidad de las obras porque hay 600 familias que esperan una solución habitacional y para ello cumplieron con todos los requerimientos administrativos y respetaron todas las normativas existentes", expresó el parlamentario. Y Sostuvo que "incluso los futuros beneficiarios tuvieron que contratar a una empresa privada para que cuide los terrenos por el temor a usurpaciones".
El Ejecutivo municipal y los concejales habían apelado dicho fallo de segunda instancia que detuvo las obras. La nueva ordenanza será remitida a la Cámara de Apelaciones, y se espera que el Superior Tribunal de Justicia declare abstracto el reclamo y habilite la continuidad de los trabajos.
"La ordenanza que aprobó la subasta pública de seis terrenos recuperados incluye a Los Alakalufes II como una de las nuevas urbanizaciones que se beneficiará con los recursos que se obtengan, y que se destinarán a obras de infraestructura, ya que la Nación había comprometido a tal fin fondos que nunca mandó y este Ejecutivo destinó recursos propios para ello", explicó Coria.
El estudio de impacto ambiental Si bien para la apertura de las calles se deben realizar trabajos de desmonte, terreplanamiento, excavaciones a cielo abierto y posterior relleno para colocación de servicios, el informe presentado por la Municipalidad y aprobado por el Concejo Deliberante, asegura que la urbanización "no proporcionará aspectos negativos desde el punto de vista ambiental".
En el estudio se menciona que el terreno asignado "estaba destinado a reserva, es decir, no contaba con destino productivo alguno desde el punto de vista de su ocupación por parte del ser humano". Y se hizo una analogía con el Barrio Ecológico en cuanto a los principios de su creación: el objetivo de generar "un ambiente diseccionado hacia la preservación ambiental por sobre otros aspectos".
El informe realizado por el Ingeniero Hidráulico Roberto Lorente fue presentado en la audiencia pública del 5 de diciembre de 2008, y destaca que se trata de una urbanización de 13 hectáreas mediante el régimen de "Barrio Parque", con un costo del desarrollo de la estructura de servicios del orden de los dos millones setecientos mil pesos, previendo soluciones habitacionales para 576 familias, el 2,55% de la población actual de Ushuaia
"La zonificación encuentra sus límites físicos, al sur, en la ruta nacional Nº3 – extensión de la Avenida Hipólito Yrigiyen, y al norte con la antigua traza del tren de los presos, hecho este que ha privilegiado que tales proyectos, hayan sudo impulsado sin que medie otra posibilidad ajena a la conservación del medio, pues en ello, va la imagen de la ciudad "del fin del mundo", indica la evaluación.
