En las Islas Malvinas

Un argentino cuida el cementerio en Darwin

16/10/2009
E
l Cementerio de Darwin es cuidado por un argentino; nació en Quilmas y tiene 29 años, Sebastián Socodo, y él está casado con una isleña, Phoebe, con quien tuvo dos hijos: Nicole (nació en Buenos Aires) y Josué (nació en las Islas Malvinas).
Decidió irse a vivir a las Islas "en búsqueda de un futuro mejor", hace más de ocho años, y allí trabaja en la Municipalidad del archipiélago, de lunes a viernes, siete horas y media diarias y los fines de semana y los que sean necesario se dedica a cuidar muy bien el Cementerio de Darwin, donde está el Monumento a los Héroes de Malvinas.
"Mi señora nació acá (en Malvinas) y durante la guerra (tenía tres años) tuvo que irse a Buenos Aires", explicó Socodo a el diario del Fin del Mundo. Contó que la vida isleña "es muy tranquila y al clima uno se acostumbra. Aquí no hay drogas, ni crímenes, es un lugar espectacular", aclaró. Nicole es una muchacha agradable y ella acompañó a los familiares argentinos que visitaron las tumbas en Darwin y en la ceremonia religiosa.
En cuanto al homenaje que rindieron los familiares de los argentinos que murieron en combate, Socodo consideró que "fue excelente y todo fue acorde a los planes, a pesar que el tiempo estuvo feo".
La comisión de Familiares de Caídos en Malvinas se hace cargo del costo que demanda el cuidado del cementerio y cuyo trabajo muy bien lo hace Socodo, por lo que pudo apreciarse en la visita que hizo el diario del Fin del Mundo junto con los familiares, el sábado pasado.
Sebastián es muy conocido por los isleños y también por los que visitaron el Cementerio; antes del embarque de regreso a la ciudad de Río Gallegos uno de los camarógrafos lo saluda y se despide de Socodo.