Suicidios

Salud Mental dio cuenta de acciones protectoras ante problemas psicosociales

05/07/2010
L
as autoridades de la Dirección de Salud Mental, dependiente de la cartera sanitaria, dieron cuenta del trabajo que se viene realizando desde el Estado para promover “factores protectores” en materia de problemas psicosociales, fundamentalmente en los relacionados con casos de suicidios. “No podemos analizar esta situación de una manera simplista porque, cuando una persona se suicida, las causas que la llevan a hacerlo constituyen un fenómeno complejo”, expresó la Directora Provincial de Salud Mental, María de los Ángeles Rodera, quien afirmó que “desde diciembre del año pasado venimos propiciando factores protectores en lo relacionado a los problemas psicosociales”.
La funcionaria observó que “en Tierra del Fuego, al igual que en muchas de las provincias de la Patagonia, tienen factores socioculturales propios de riesgo, no solamente para los cuadros depresivos, sino también de angustia y ansiedad, que en muchos casos pueden llevar a una persona a la situación de quitarse la vida”. Estos factores como la alta migración y la consecuente fragmentación social en este tipo de comunidades que tienen sólo décadas de constitución está presente la dificultad en el establecimiento de lazos perdurables”.
 
Fortaleciendo redes comunitarias
 
En este contexto, desde el área de Salud Mental se busca fortalecer las redes comunitarias, la participación a través de las redes sociales inmediatas, y la conformación de Centros de Encuentro que funcionan en las áreas programáticas en los barrios, de trabajo en salud mental comunitaria. En Ushuaia hay 5 Centros y sus coordinadores tienen como función investigar con los vecinos cuáles son los problemas y factores de riesgo que se consideran prioritarios y planificar colectivamente con los integrantes de ese barrio.
La profesional explicó que “el trabajo con los Centros de Encuentro los venimos desarrollando de manera bien transectorial, junto con la Municipalidad y con integrantes del área de Políticas de Infancia, Adolescencia y Familia de la Provincia”, para agregar que “también estamos tratando de fortalecer el área de Salud Mental en Atención Primaria . Con este objetivo, dijo, “ya están en funcionamiento en algunos centros de salud las denominadas ‘Unidades de Atención en Crisis’, porque entendemos que una persona que está en una situación de angustia, desbordada, pueda hacer la consulta lo más cercanamente posible a su domicilio”.
Comentó que con estos equipos de trabajo “estamos realizando reuniones periódicas, e inclusive se llevan adelante espacios de discusión y de capacitación para todo el equipo de atención primaria, en lo que hace a las situaciones de crisis psicosociales”.
La psiquiatra Rodera señaló que en cuanto a la problemática de aquella persona que podría estar en riesgo de quitarse la vida “es importante que a nivel comunidad se tengan en cuenta ciertos signos de alarma que puedan ayudar a acompañar al individuo afectado a realizar una consulta”.
 
Señales de alerta
 
Según los indicadores de alarma a tener en cuenta figuran cambios notorios en su vida cotidiana, como descuido de sus hábitos de cuidado personal, signos claros de un cuadro depresivo persistente, con angustia y tristeza profunda, alteraciones del apetito y del ritmo de sueño. Otros indicadores podrían ser ciertos comentarios que la persona realice, como ‘la vida no tiene sentido’, ‘mejor estarían sin mí’, y que ‘desearía estar muerta’. Pero una de las manifestaciones más importantes de alarma sería cuando una persona actúa como si estuviera despidiendo de sus seres queridos, por ejemplo dejando escrita una carta, modificando su testamento, o los beneficiarios de sus seguros de vida”.
El aislamiento, la dificultad de poder comunicarle a otro sus problemas, y la tendencia a quedarse recluida o aislada, también son síntomas que deben tener en cuenta quienes están cerca de la persona que lo padece. En ese sentido una ayuda podría ser escuchar a la persona, sin tratar de modificar sus pensamientos sino más bien acompañándola afectivamente y en la búsqueda de un profesional.
Así Rodera observó que “una persona que se encuentra en un trastorno depresivo profundo muchas veces, por sus propios pensamientos de disminuida autoestima, de pesimismo persistente, no va a poder buscar ayuda por sí mismo; y necesita el acompañamiento de otro, que puede ser un vecino, un familiar u otro amigo, para poder acudir en busca de ayuda”.
 
Factores protectores
 
Sobre los factores protectores que se deben tener en cuenta para ayudar a estas personas, dijo que “tienen que ver con la participación social, al acompañar a quien sospecho pueda estar atravesando una situación como ésta. Es necesario también respetar los tiempos personales del proceso de resolución de los conflictos, escuchando y ayudando a reflexionar a esa persona para que pueda aprender de sus fracasos como una experiencia de vida y que el éxito para una persona tal vez no es lo mejor para otra”.
“También es importante colaborar para que haya condiciones para favorecer la vida social, el encuentro con otros durante el tiempo libre, desarrollando actividades en otros ámbitos, más allá del laboral y de los problemas del propio hogar”, agregó, para señalar que “esto posibilita que se abra el abanico de expectativas, y la persona desarrolle otras áreas en las que pueda poner sus objetivos de vida”.
La Directora de Salud Mental informó que actualmente las “Unidades de Atención en Crisis” están funcionando en los centros de salud Nº 5 y Nº 6, “en los que ya están trabajando a pleno con los mismos equipos de atención primaria”, y que “en los demás CAPS, si bien están funcionando, aún están en proceso de organización; pero el próximo mes lo estarán haciendo a pleno”.
 
Observatorio Epidemiológico de Suicidios
 
Cabe destacar que Tierra del Fuego cuenta con un “Observatorio Epidemiológico de Suicidios”, que viene trabajando desde hace cinco años, aportando datos relacionados con las tasas de suicidios en la Provincia.
Información oficial indica que hasta el último reporte, realizado en 2009, las tasas venían siendo altas, por encima de 10 suicidios cada cien mil habitantes, inclusive con un pico histórico en 2008 que llegó a 17 muertes cada 100 mil habitantes. No obstante, en 2009 se ha notado una disminución considerable, ya que se volvió a los 10 suicidios cada 10 mil habitantes. Esto demuestra una variabilidad de las causas que pueden llevar a una persona a quitarse la vida.
 
Comunicar sin sensacionalismo
 
En otro orden de cosas, la doctora Rodera ponderó el “importante rol” que juegan los medios en esta problemática, toda vez que “la comunicación se ha visto como un factor muy importante en la prevención del suicidio”.
En tal sentido señaló que hay trabajos de investigación realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dan cuenta de que “muchas personas, frente a una publicación sensacionalista puede llegar adoptar las mismas actitudes por identificación”.
La funcionaria comentó que en 2000 la OMS elaboró un informe mediante el cual brinda algunas herramientas de prevención dirigidas a los medios de comunicación, en el que se sugiere que “al difundir un hecho de suicidio no se ubique el artículo en una página principal, sino en las intermedias; evitar los títulos sensacionalistas; no hacer referencia al medio utilizado por la persona para quitarse la vida; tener en cuenta, y remarcar bien el sufrimiento que genera en los familiares inmediatos; y cuando se mencionen datos epidemiológicos hacerlo de manera clara y segura”.
En especial, los comunicadores deben evitar las interpretaciones simplistas acerca de la causa del suicidio de una persona, tales como “se peleó con su novia, perdió el trabajo, etc.” porque no reflejan la realidad de estas situaciones complejas, que asientan sobre una vulnerabilidad determinada por un trastorno psíquico.
“Hay que tener en cuenta que cuando se hacen extrapolaciones en poblaciones pequeñas, como ocurre en nuestra provincia, el número estadístico necesita otra perspectiva de evaluación, diferente a la que se adopta con las grandes ciudades”, agregó.
“Tampoco hay que transmitir el hecho haciendo aparece a la persona que se suicida como un mártir, o un héroe”, avanzó, “porque eso también es totalmente riesgoso y contraproducente como alternativa de salida para muchas personas vulnerables que se identifican con estos modelos”.
En este sentido dijo que “cuando se tiene que anunciar el suicidio de una celebridad hay que tener en cuenta esta cuestión, porque el suicidio está vinculado con algún tipo de trastorno psicológico que lleva la persona a cometerlo”. “Tampoco hay que estigmatizar los trastornos o las enfermedades mentales, porque ayudaría a que la persona que tiene un cuadro depresivo y siente la necesidad de pedir auxilio, lo haga con menos inconvenientes”, finalizó.
 
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