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os miembros de la Fundación Kau-Yak de Ushuaia amanecieron el viernes con la terrible noticia de que el terreno del Valle de Andorra de propiedad de la organización fue intrusado por personas desconocidas que hasta ayer se resistían a dejar el predio, donde al menos veinticinco chicos con capacidades especiales realizan actividades recreativas regularmente. Este lamentable episodio pone, una vez más, en peligro el sueño de los integrantes de la organización que hace seis años luchan en la capital fueguina por construir su espacio propio, para poder funcionar como centro de día y dar respuesta a la necesidad de adolescentes desescolarizados.
La situación fue denunciada el viernes pasado en la Policía provincial, por la presidenta de Kau-Yak, Beatriz Speziale, quien confirmó que también solicitará hoy la intervención a la Justicia fueguina. En diálogo, con el EDFM la mujer manifestó que “los vecinos del lugar me informaron que los ocupantes son una familia integrada por una pareja joven con tres chicos pequeños que vendrían de Tolhuin”, y detalló que “sin ningún permiso despejaron la nieve del terreno para ingresar, rompieron candados y cadenas, a pesar que en el terreno hay muchos carteles, bien visibles, que dan cuenta que es de propiedad de la fundación”.
Incluso la referente cuestionó que “adentro de la vivienda tenemos muchos elementos de los chicos, e insumos que utilizamos para atenderlos, por que estamos yendo muy seguido a trabajar, aunque por el último temporal de nieve se nos complicó llegar”, sostuvo. “Justamente –repudió– ésta gente eligió esos días para entrar por eso sospechamos que tengan alguna información sobre nuestra actividad en el lugar, y además están muy organizados por que tienen una camioneta y hay otros autos que aparentemente los asisten y traen víveres”.
Proyecto en riesgo
En ese sentido, Speziale enfatizó que “es lamentable este tipo de delito como la usurpación ponga en peligro, la lucha que llevamos a cuestas hace varios años, por el sueño de muchas familias que es el conseguir un espacio propio para dar respuesta a la necesidad de contención social de sus hijos con discapacidad” y que señaló “es nada más y nada menos estaríamos cubriendo un bache que deja el estado en materia de discapacidad”, rechazó.
Por último, la mujer aclaró que “la Policía no nos dejó entrar a hablar con la gente, pero nos dijo que son accesibles, que están dispuestos a dejar el lugar siempre y cuando el Municipio o el Gobierno les dé una solución habitacional y que el Estado se haga cargo de su situación de emergencia, lo que pone en evidencia la constante especulación que hay con los servicios que brinda el Estado”, concluyó la titular de la organización.
