Es hijo de desaparecidos y funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de Nación

Los legisladores Héctor Tapia y Juan Carlos Arcando se reunieron con Gastón Mena

04/04/2012
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os legisladores del Frente para la Victoria (FPV) Héctor Tapia y Juan Carlos Arcando estuvieron reunidos con Gastón Mena, hijo de desaparecidos durante la última dictadura militar y actual miembro del área territorial de la Dirección Nacional de Juventud, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de Nación.
Durante el encuentro, Mena relató parte de su historia de vida, enmarcada en un contexto sociopolítico de nuestro país signado por la violencia, torturas y persecuciones que sufrieron miles de militantes.
Hoy, el hijo de un matrimonio desaparecido tiene la suerte de poder contar la historia sufrida en carne propia, que lo llevó a vivir desde pequeño como un niño de la calle hasta su adolescencia, que luego gracias al destino y la buena voluntad de una mujer bondadosa que lo conoció en Constitución, pudo tener un hogar.
En este sentido, el legislador Héctor Tapia manifestó que “es muy interesante e importante conocer tantas historias de vida como la de Gastón, todo lo que tuvo que vivir luego de la desaparición de sus padres a manos de los militares”, y agregó que “esto nos tiene que servir de experiencia para que nunca más se vuelvan a repetir esas barbaridades en un país como el nuestro, donde sí o sí tienen que poder convivir la diferencia de pensamientos políticos e ideológicos entre las personas”.
Finalmente, el Parlamentario comentó que también dialogaron sobre la tarea que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con los numerosos planes implementados a lo largo del país para bajar la tasa de desocupación y asistir a quienes más lo necesitan, “generando empleo genuino como se hizo con muchas cooperativas de trabajo. Se les ha devuelto la dignidad como seres humanos y como trabajadores a las personas”.

Una historia conmovedora

Con sólo tres años de vida, a Gastón le arrebataron de un día para otro la posibilidad de tener una familia. La más sangrienta y cruel dictadura militar que sufrimos los argentinos cercenó, como a miles de compatriotas, el poder construir un futuro diferente.
Hoy con 38 años, Gastón Mena puede relatar, no sin emocionarse hasta las lagrimas, todas sus vivencias y el presente que lo tiene como protagonista de una parte de la historia que se construye en la Argentina día a día.
En diálogo con EDFM, el funcionario del área de la Dirección Nacional de Juventud se explayó diciendo: “Yo perdí a mis viejos a los tres años y si bien no soy nieto recuperado, porque me tuvieron familiares directos de mis padres, viví el maltrato de ellos, nunca recibí un regalo de Navidad y ni siquiera el cumpleaños me festejaban por eso no sabia realmente cuándo era. Cuando empecé a jugar al fútbol, una vez ganamos el torneo Evita y un señor me abrazó y me dijo que si mi padre estuviera vivo estaría muy orgulloso’. Ahí salí corriendo una veinte cuadras y cuando llegué a casa le pregunté a quien yo pensaba que era mi madre, si era o no. Entonces me enteré que no eran mis padres y tampoco los chicos que vivían ahí eran mis hermanos”, y agregó “a los once años después de una gran golpiza de mi padrastro me echaron y me convertí en un niño de la calle, llegue caminando hasta Constitución y tenia mucho frío. Aparecieron tres chicos con una frazada y nos tapamos los cuatro. Al otro día empezamos a buscar un lugar para dormir y conseguimos un vagón al fondo de la estación de trenes. Estuvimos varios años así, pidiendo y pasando mucho hambre hasta que un día me choque con una señora y me vio la cara, me regaló un sándwich de milanesa y no atine a decirle ni gracias. Me fui corriendo a compartirlo con mis amigos”.
Mena continuó serenamente su alocución y expresó “después de eso la señora todos los días venía a traernos sándwich para todos, hasta pollo con arroz no dio una vez. Gracias a ella, que se llamaba Eva, tuve un hogar porque me llevó a vivir a su casa. Un día me preguntó porque vivía en la calle y le dije que era hijo de desaparecidos, ahí me comentó que ella colaboraba con las Madres de Plaza de Mayo y a partir de ahí comencé a tener conciencia de todo lo que pasaron mis padres y la realidad que vivíamos”. En este contexto, afirmó “a mí me cortaron la niñez, me la robaron y yo por eso hablo muchísimo con mis hijas”.
Posteriormente, en el año 2009, Mena señaló que recuperó los restos de su padre y actualmente está a la espera de reencontrarse con los de su madre, que fuera asesinada en Campo de Mayo y aun busca a un hermano nacido en cautiverio, “yo sé que mi mamá estaba embarazada de 33 ó 35 semanas en abril del ’76. Por eso creo que en mayo habría nacido mi hermano/a que hasta hoy sigo buscando.
Finalmente, refirió que “a los 28 años recuperé mi partida de nacimiento y me enteré que cumplía años el 30 de septiembre. Me costó mucho cuando recuperé los restos de mi papá, fue una mezcla de muchas sensaciones y de por vida voy a llevar eso conmigo. Pero la lucha más grande es poder encontrar a mi hermano o hermana, que espero haya tenido una suerte diferente a la mía y al menos haber podido estudiar y tener una familia”, concluyó.

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