Están acusados de haber sustraído más de 89 mil pesos en efectivo

Juzgan a tres hombres por el robo a mano armada en una vivienda

25/09/2012
T
res individuos, de 18, 27 y 34 años, son juzgados desde este martes por el Tribunal de Juicio imputados del delito de “Robo con arma, en poblado y en banda” agravado por la intervención de un menor de edad al momento del hecho.
La causa 21370/11 caratulada “Capdevilla, Adriana Inocencia María s/denuncia – Robo a Mano Armada”, tiene como imputados a Cristian Patricio Andrade Hernández (a) Pato, (34) años, chileno, Jesús Miguel Angel Miranda (27) y Marcelo Humberto Galvan (18).
Como se recodará, el hecho se registró el día 23 de octubre de 2011, alrededor de las 21.35 horas, cuando personas desconocidas tocaron el timbre de la vivienda ubicada en la calle Estrecho San Carlos Nº781, Dpto. Nº1. En ese momento su propietaria Adriana Inocencia María Capdevilla, destrabó la puerta de entrada, presumiendo que era su hijo menor Franco, sin embargo una persona de sexo masculino refirió ser la “Familia González” (sic) e inmediatamente, empujó la puerta de ingreso con un arma de fuego, acompañado de otro individuo de sexo masculino.
Mientras el primero de ellos apuntaba el arma en la cabeza de la denunciante y el segundo la maniatara en su dormitorio con precintos que traían, ante el temor de las amenazas recibidas, les dijo que en el baño de la oficina tenía una caja fuerte.
En el lugar, le cortaron los precintos que tenía colocados en sus manos a fin de que colocara la clave para abrir la caja fuerte para finalmente sustraerle dinero que se encontraba en una bolsa de cartón de la empresa “Personal”. Acto seguido, los delincuentes trasladaron a la víctima a la oficina y la volvieron a maniatar para continuar con su robo y finalmente, retirarse de la vivienda.
Capdevilla declaró que le robaron la suma de pesos ochenta y nueve mil trescientos cuarenta y siete ($89.347), mas de mil ciento cuarenta y siete pesos en efectivo (1147) tarjetas de telefonía celular de las empresas “Claro”, “Personal”, “Movistar”, “Telefónica” y “Geo”, cuyo valor ascendía a pesos veintisiete mil ochenta y cinco ($27.085), una mochila “Rip Curl” color negro, una bolsa de cartón de la empresa “Personal” con documentación, dos aparatos celulares de marca Nokia y LG, una billetera con tarjetas de crédito y débito, con una cédula de identidad y pesos doscientos ($200).
De la labor realizada por la policía se logró obtener el testimonio de Damaris Elizabeth Benitez, domiciliada en la calle Isla Soledad al 1600. La mujer dijo que a las 21.32 horas pudo divisar un rodado marca Ford Ka que se encontraba estacionado sobre su carril de circulación, a dos casas de su vivienda, con su motor en marcha y su frente orientado hacia la calle Estrecho San Carlos. Inmediatamente, vio una persona que venía desde la calle Estrecho San Carlos y que caminaba presurosamente, mirando hacia los costados, quien abordó el rodado mencionado para luego circular por la calle Estrecho San Carlos y una vez que cruzó la referida calle, se detuvo para que ingresara al mismo una persona de sexo masculino que venía corriendo desde dicha arteria.
Posteriormente se determinó que dicho vehículo guarda similitudes con un automóvil Ford Ka, dominio HBA 530, utilizado por Cristian Patricio Andrade Hernández – uno de los imputados–, quien fue visto conduciendo y acompañado por Jesús Miguel Angel Miranda el mismo día 23 de Octubre de 2011 a las 20 horas por la arteria Kuanip y Olmos de esta ciudad.
Según el informe a las 0.30 horas el Sargento Alejandro Aguirre, se constituyó en inmediaciones del domicilio de Jesús Miguel Angel Miranda, con el fin de llevar a cabo una discreta vigilancia. Alrededor de las 1.20 horas, se hizo presente el Taxi Nº199 y egresaron del mismo Miranda y otra persona de sexo masculino y si bien los funcionarios policiales intentaron seguirlo, lo perdieron de vista. Luego, transcurridos quince minutos, Miranda retornó a su domicilio.
Según el informe judicial el conductor del mencionado taxi era el sr. Matías Nicolás Dominguez, quien declaró que el día 24/10/11, entre las 00.30 y la 01.00 hs. Dos personas de sexo masculino lo pararon en la intersección de las calles Torelli y Lapataia. Una vez que los pasajeros ingresaron al taxi, se dirigieron hasta la curva previa al Hotel “Las Hayas”, donde descendieron en un sendero para luego retomar en la zona de estacionamiento frente al Hotel. El testigo advirtió que cuando dichas personas bajaron del vehículo llevaban sus bolsillos cargados y al regresar, ya no tenían bultos en los mismos.
Durante el trayecto el taxista escuchó que conversaban en forma nerviosa y acelerada, expresando “… saltó la bronca… todo mal con la gorra… mañana vengo temprano y saco todo …” (sic). Luego el taxi llevó nuevamente a sus pasajeros al comercio “El Arroyito” donde descendieron y regresaron con una gaseosa “Levite” y cigarrillos para luego continuar y finalizar su viaje en la calle Lapataia e Indios Yámanas.
Del reconocimiento de rueda de personas, la damnificada Adriana Inocencia María Capdevilla reconoció a Cristian Patricio Andrade Hernández como el ladrón que tenía el arma. El testigo Matías Nicolás Domínguez reconoció a Jesús Miguel Angel Miranda y al menor Marcelo Galván como los pasajeros del taxi.
Cabe destacar que, de las filmaciones del Comercio “Delivery Parrilla Alfredo” sito en calle Hipólito Yrigoyen y Formosa, próximo a una de las tres entradas al barrio Malvinas Argentinas, donde se ubica la casa de Capdevilla se observa que el 23/10/11 a las 20.47, circulaba por Yrigoyen en sentido sur, un vehículo Ford K de tono grisáceo claro y llantas negras. Dicho rodado se lo ve pasar en dirección contraria a las 20.50 hs. Con las luces de giro a la derecha encendidas a fin de doblar en la calle Formosa, intersección del Comercio “Delivery Parrilla Alfredo”, vía de ingreso al barrio Malvinas Argentinas y la más cercana a la vivienda de la víctima.
En el requerimiento fiscal para su elevación a juicio se destaca la relación fluida entre los imputados y sus familiares. El Dr. Ballester Bidau señala que se encuentra ampliamente acreditado con el detalle de los llamados y mensajes de texto y las fotografías obrantes en la causa.
Asimismo, el allanamiento en Trejo Noel Nº1079 de Emilse Mayorga, pareja de Andrade Hernández, fueron hallados cuarenta y dos vainas servidas calibre 22 por lo que puede deducirse que dicha arma fue apta para el disparo. Asimismo es importante señalar que los rastros de pie de calzado hallados en la vivienda de la víctima se corresponden a la identidad genérica y específica con uno de los dos pares de calzados marca Funcional secuestrado en el domicilio de Andrade Hernández.
Por lo expuesto, previo acuerdo y división de tareas entre los imputados, el fiscal interviniente concluye que Cristian Patricio Andrade Hernández, portando un arma de fuego, y el menor Marcelo Galvan ingresaron al domicilio de la señora Capdevilla para perpetrar el robo, mientras Jesús Miguel Ángel Miranda los esperaba en el interior de su vehículo Ford K para luego huir raudamente del lugar.

Calificación legal

En tanto la figura prevista y penada por que se les imputa es por el delito de “Robo con arma, en poblado y en banda” previsto en el art.166 inc.2, tercer párrafo y 167 inc.2 del Código Penal, agravado por ser cometido con la intervención de un menor de edad, conforme a lo previsto en el art.41, debiendo en consecuencia responder como autores responsables de conformidad con lo normado en el art.45 del Código Penal.
Además el Agente Fiscal Fernando Ballester Bidau considera probado que los imputados obraron con dolo y con violencia física, mediante la amenaza de un arma de fuego, para facilitar el robo. No existe causa de justificación de inimputabilidad que justifique o descarte el accionar delictivo de los imputados.
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