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ntre martes y miércoles se realizó en la Ciudad de Buenos Aires la II Asamblea Anual del Consejo Federal de Drogas (COFEDRO), integrada por representantes de cada una de las provincias del país, que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR). La asamblea fue inaugurada por el secretario de Estado, Rafael Bielsa, y el subsecretario de Prevención y Asistencia, Ignacio O’ Donell.
El diputado nacional fueguino (mandato cumplido) Leonardo Gorbacz participó del primer panel, en el que junto a los máximos responsables en política de adicciones del país analizó el nuevo marco legislativo en la materia, y en ese marco “los desafíos que tenemos que enfrentar para garantizar la accesibilidad a los tratamientos en el marco del respeto por los derechos humanos de las personas”.
El referente de Encuentro Popular planteó la necesidad de “ofrecer más asistencia desde el sector de la salud pública”, y que la misma “debe estar integrada al conjunto de las prestaciones en salud y no como un sistema paralelo, como sucede actualmente”.
Además, cuestionó “las derivaciones que se realizan fuera del ámbito comunitario, que con la excusa de ir a centros de mayor complejidad lo que en verdad realizan es un destierro encubierto para sacarse problemas de encima”.
Gorbacz planteó que “tenemos que trabajar en desarrollar una diversidad de alternativas terapéuticas” porque “si no hay distintas posibilidades no es posible respetar el principio del consentimiento informado”.
Asimismo, apuntó que “no es cierto que una persona acepta voluntariamente un tratamiento si lo que se le está proponiendo no es lo adecuado, pero es lo único disponible”.
En ese marco, también defendió la “estrategia de reducción de daños” que consiste en “mejorar la calidad de vida de las personas que consumen drogas aunque no puedan o no quieran abandonar ese consumo”.
Sobre ello, fundamentó que “la perspectiva sanitaria siempre incluyó la idea de que aún los pacientes que no pueden ser curados de cualquier tipo de enfermedad que padezcan, igualmente merecen una asistencia que apunte a disminuir el sufrimiento y evitar el agravamiento del cuadro o la aparición de enfermedades asociadas”.
Por último, Gorbacz instó a mejorar “los controles estatales sobre todos los centros de tratamiento, públicos y privados, estén o no contratados o financiados por el Estado”.
