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uillermo Worman, integrante de la Junta Electoral Municipal de Ushuaia, justificó el rechazo al planteo de una candidata a concejal del PRO para que se recuenten las preferencias, al considerar que este acto se realizó con transparencia y que los apoderados de los partidos no plantearon quejas al respecto.
Worman manifestó a Radio Nacional que “tanto el partido como sus representantes estuvieron en el momento del recuento de preferencias”, en tanto sostuvo que “yo no percibo que se esté poniendo en duda si la elección fue transparente o no”.
Al respecto, recordó que “estamos ante una situación muy ajustada, donde una candidata quedó a ocho preferencias de otro (del mismo partido), y se intentó revisar situaciones que estaban fehacientemente acreditadas”.
Además, enfatizó que el recuento de votos “no se hizo en una oficina cerrada” si no que “fue un acto abierto, oficial, notificando a las partes y hasta con presencia de la prensa”.
Worman sostuvo que en esa instancia “se le preguntó a todos los apoderados de los partidos políticos si había alguna queja o planteo y al no darse nada se cesó en el resguardo de las urnas, es decir que dejaron de tener vigilancia”.
Ante esto, se preguntó “¿qué seguridad le hubiésemos dado a cualquier partido político que nadie había ingresado?”, tras lo cual dijo que “a partir de que los apoderados aceptaron el resultado y no hubo quejas se dispuso que la Policía deje de monitorear las urnas”.
También apuntó que el apoderado del PRO, Gaston Roma, “estuvo en el proceso” y más allá de que “es cierto que Tomás Bertotto (quien se impuso por ocho preferencias a su compañera de lista Sonia Milstein) es candidato y apoderado, es lo que resolvió el partido”. Y enfatizó: “Es el conflicto de un partido político en particular que termina trasladándose a la Justicia Electoral”.
Worman manifestó que “uno de los candidatos que no era apoderado del partido pidió estar en la mesa y autorizó a un familiar y pudo estar”, por lo que “en esta elección autorizamos la presencia de los candidatos, como en elecciones anteriores".
El integrante de la Junta aseveró que “a nosotros nos apena esta situación de que cualquier candidato o elector tenga dudas o insatisfacciones sobre el proceso”, y si bien afirmó que “todo acto de gobierno puede ser apelado” advirtió que “hay una serie de cuestiones que hacen que sea muy complejo tomar una decisión en contrario”.
En ese sentido, dejó en claro que “la ley plantea que 48 horas después de cerrado el escrutinio definitivo los votos y urnas deben ser incinerados” mientras que “en este caso, como es material reutilizable, por una cuestión ecológica se decide su reciclado, pero en otras circunstancias hasta se podrían haber quemado los votos y urnas”.
