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a undécima edición del “Festival de Música Clásica de Ushuaia” comenzará este sábado 3 de octubre y se extenderá hasta el sábado 17 en una sucesión de galas y conciertos que buscan combinar las piezas y formaciones más tradicionales del género con espectáculos populares y veladas destinadas a otras manifestaciones musicales.
Así, el evento que incluye la actuación de grupos de cámara, solistas internacionales y la participación de la Sinfónica de Salta como orquesta residente, también propone en su amplio menú artístico una noche de tango con la cantante Cecilia Milone, otra de jazz y bossa nova, una gala lírica y la presentación de la comedia musical “El hombre de la mancha”, con música de Ángel Mahler y dirección de Pepito Cibrián.
Los quince días de música en el Fin del Mundo constituyen desde una apuesta al desarrollo de artistas locales y al afianzamiento de la cultura musical en la ciudad, hasta la búsqueda de un polo de atracción turística, que se gestó hace más de una década por un acuerdo tripartito entre el gobierno provincial, el municipio local y la productora Festspiele SRL.
Si bien las primeras ediciones se concentraron en una sola sede y también en la ortodoxia del género, con el paso del tiempo el festival se fue volviendo más integral, hasta incluir conciertos populares gratuitos, diversidad de sedes y de propuestas, clases maestras y una mayor interacción con distintos grupos artísticos de la provincia.
“Pensamos que es un gran esfuerzo si se consideran las distancias hasta Ushuaia y el tamaño actual del festival. Cada gobierno ha dado sus sugerencias pero pensamos en un emprendimiento que ya se ha convertido en política del Estado provincial”, afirmó Santiago Lanzillota, director general del festival, en diálogo con EDFM.
Lanzillota dividió los objetivos centrales del festival en cuatro etapas: “una de música clásica para seguidores del género, otra de música popular para acercar la mayor cantidad de gente posible a los espectáculos musicales, la presentación de galas en otras ciudades, como Río Grande y Tolhuin, y el aprendizaje y la enseñanza de la música mediante clases maestras y conciertos didácticos”, detalló.
La sede oficial del Festival de Ushuaia es el hotel Arakur, un complejo situado a pocos kilómetros del centro de la ciudad, en la cima del cerro Alarkén, dentro de una reserva natural de más de 100 hectáreas de bosque nativo, aunque la gala inaugural será en el recién inaugurado “Polo Cultural y Deportivo Pioneros Fueguinos”, con capacidad para 2400 personas.
“Será en homenaje a esta obra porque creemos que Ushuaia se merecía un recinto cerrado de estas características. El festival en su conjunto también se realizará en homenaje al senador Jorge Garramuño, que falleció días atrás y fue uno de los impulsores iniciales del evento”, mencionó el integrante de la organización.
El concierto inaugural comprenderá la presentación de la Sinfónica de Salta dirigida por el maestro Jorge Uliarte, director musical del festival, que para la ocasión interpretará la obertura para ópera “La flauta mágica”, de Wolfang Amadeus Mozart, la suite “Carmen N° 1 preludio de Bizet”, la suite “N° 1 Peer Gynt de Edvard Grieg”, la suite de ballet “El lago de los cisnes” de Peter Tchaicovsky y “El Danubio Azul” de Johan Strauss.
Las jornadas posteriores tendrán como protagonistas a reconocidos solistas como el violinista Xavier Inchausti y el pianista Alberto Bobouth, además de la obra de Mahler y Cibrián “El hombre de la mancha” que se presentará el jueves 15 de octubre.
La noche dedicada al tango será la del viernes 16, y la del jazz y la bossa nova, a cargo de “La Jazz Band del Fuego”, será el viernes 9, mientras que la gala lírica se realizará el domingo 4 con la participación de los cantantes Ernesto Bauer y Santiago Burgui.
La sinfónica salteña, bajo la dirección del maestro Jorge Lhez, protagonizará la gala de cierre, el sábado 17, con un repertorio que incluye el “Concierto para Piano N° 2 en do menor op. 18” de Serguéi Rajmaninov, y la “Sinfonía N° 7 en la mayor, op. 92” de Ludwig Van Beethoven, con el solista Alberto Bobouth en piano.
