Opinión de abogados y referentes de organizaciones sociales

Ponderan la postulación del ex juez Sarrabayrouse para la Suprema Corte de Justicia

02/11/2015
A
bogados y organizaciones sociales de Tierra del Fuego vinculados a la actividad judicial ponderaron la postulación del penalista Eugenio Sarrabayrouse para integrar la Suprema Corte de Justicia realizada en las últimas horas por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Profesionales y entidades recordaron que el letrado cumplió la mayor parte de su carrera judicial en la provincia, completando 19 años de trayectoria desde su designación como secretario de un juzgado de primera instancia en 1994 hasta 2013 en que dejó el cargo de juez del Tribunal Oral en lo Criminal de la ciudad de Río Grande.
“Es un hombre de una sólida formación académica pero también muy idóneo en su función jurisdiccional y muy humilde en su carácter personal”, observó Guillermo Worman, director ejecutivo de la Asociación Civil Participación Ciudadana, en dialogo con FM Centro.
Worman consideró que Sarrabayrouse construyó “un prestigio y un reconocimiento por parte de sus pares muy difícil de lograr en una comunidad chica y por lo tanto de muchos intereses entrecruzados, y luego de haber cumplido aquí la mayor parte de su carrera judicial”.
En ese sentido, recordó ejemplos de juicios orales en que alguna de las partes no resultaba favorecida por un fallo dictado por él, y sin embargo los abogados “declaraban siempre reconociendo la idoneidad y la independencia de este magistrado”.
El ex presidente del Colegio de Abogados de Río Grande, Francisco Giménez, opinó que “aunque se pudiera estar de acuerdo o no con sus pronunciamientos, siempre estaban sólidamente fundados y la persona juzgada sentía que había tenido todas las garantías y posibilidades de defensa”.
Giménez remarcó que esa opinión no sólo alcanzaba a los letrados, sino también a las personas juzgadas: “clientes míos, aún después de condenados, me decían eso mismo”, señaló.
Por su parte Worman evocó otro episodio vinculado con la ética del actual candidato a la Suprema Corte, que tuvo lugar cuando se presentó como postulante a integrar el Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, a comienzos de 2008.
“Habían aceptado la renuncia de un ex miembro del tribunal, Mario Robbio, y el Consejo de la Magistratura provincial convocó a un concurso. Se inscribieron varios candidatos, entre ellos Sarrabayrouse, a quien aceptaron como candidato pero que, previo a la etapa de entrevistas, decidió renunciar a la postulación”, relató el titular de la ONG fueguina.
Agregó que si bien “no dio explicaciones públicas”, en la Justicia fueguina “todos saben que renunció al concurso para no prestarse a los altos niveles de arbitrariedad de aquella elección, y porque ya estaba definido el nombre del futuro juez, a través de un acuerdo de las autoridades políticas”.
“Sarrabayrouse no pudo ser juez del Superior Tribunal fueguino pero al poco tiempo fue elegido por el Consejo de la Magistratura de la Nación para integrar la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal. Esa decir que allí sí le reconocieron su trayectoria impecable y sus sólidos antecedentes académicos”, completó Worman.
En tanto Giménez le reconoció también al postulante a la Corte “su formación intelectual pero también su compromiso democrático en el sentido amplio del término”.
“Siempre trató de innovar y de avanzar hacia un sistema acusatorio de enjuiciamiento. Dijo en sus fallos que el juez debe ser neutral y arbitrar entre las partes, y por ejemplo que un magistrado no debía hacer preguntas en el juicio porque podía comprometer su imparcialidad”, recordó el abogado.
Sarrabayrouse ocupó el cargo de secretario del Juzgado Correccional de Río Grande en 1994, el mismo año en que se creó la Justicia fueguina.
Después, entre 1996 y 1997 volvió al ejercicio independiente de su profesión, hasta que ganó un concurso y fue elegido secretario de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de la provincia.
Ejerció el cargo de defensor público entre 1999 y 2003, y desde agosto de ese año hasta que fue electo en la Cámara Nacional de Casación, en 2013, ocupó un lugar en el Tribunal Oral en lo Criminal de Río Grande.

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