La actividad minera en Esquel es rechazada por un plebiscito
El 23 de marzo de 2003

La actividad minera en Esquel es rechazada por un plebiscito

23/03/2016
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or Bernardo Veksler
Este día, los pobladores de Esquel se pronuncian contra la actividad minera en la región. La lucha de los activistas defensores del medio ambiente demandó varios años hasta que pudieron expresar su voluntad libremente en un plebiscito y el resultado fue contundente: el 81 por ciento de la comarca (la concurrencia superó el 70 por ciento) votó ratificando la consigna de “No a la Mina”. Demostrando que la ciudadanía tomó conciencia de los riesgos de esa actividad y pudo imponerse a la voluntad de las grandes corporaciones y sus aliados.
En esos años, las formas deliberativas denominadas “asambleas populares” se expandían por el país, dando rienda suelta a la participación y a formas novedosas de democracia directa.
La población de Esquel se proponía expresar su voluntad contraria a la instalación de la minería a cielo abierto, según lo proyectado por la transnacional Meridian Gold Inc. Se logró que el Concejo Deliberante de Esquel autorizara el plebiscito, a pesar del veto previo del intendente a una ordenanza que prohibía el uso del cianuro en la localidad.
A fines de 2000 circuló la primera noticia de actividad minera en la zona. Luego, la comunidad mapuche Huisca Antieco denunció que habían ingresado a su territorio sin respetar los derechos indígenas. En julio de 2002, la minera Meridian Gold oficializó la compra de un proyecto, ubicado a diez kilómetros de la ciudad. Contaba con apoyo del gobernador de Chubut José Luis Lizurume (radical) y del intendente Rafael Williams (Partido Justicialista).
La Asamblea de Autoconvocados desplegó en pocos meses acciones de toda índole y movilizaciones con mucha creatividad. Hubo asambleístas con conocimientos que generaron información sólida sobre los efectos del cianuro y otros que ayudaron a divulgarlos. Se logró además que algunos periodistas nacionales se interesaran por el reclamo de Esquel.
Se tuvo conocimiento que un año antes en la localidad peruana de Tambogrande, a través de un plebiscito, se había logrado frenar un emprendimiento minero. Se comunicaron con ellos, conocieron la experiencia y la difundieron. Así los pobladores lograron emular lo conquistado por los peruanos.
Desde entonces, muchas localidades patagónicas siguieron el ejemplo de Esquel declarando a sus territorios libre de la minería a cielo abierto.

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