a ausencia en la estructura municipal de un área que se ocupara de atender de manera integral las problemáticas de género motivó la decisión del intendente Walter Vuoto de crear la Secretaría de la Mujer. Y el intenso trabajo realizado en poco más de cinco meses de gestión se tradujo, entre otras acciones, en la elaboración de un informe sobre la situación de la mujer en Ushuaia, en la puesta en marcha del Consejo Consultivo en el que participan distintas instituciones y organizaciones, el desarrollo e implementación de políticas públicas, y la atención de numerosos casos de violencia contra la mujer.
“Nuestro desafío es erradicar la violencia contra la mujer”, afirmó la responsable del área, Laura Avila, en diálogo con EDFM.
La funcionaria destacó que “la creación de la Secretaría de la Mujer es fruto de una decisión política del intendente Vuoto”, y “cuando asumimos lo primero que constatamos es que el Municipio no contaba con ningún tipo de estadística respecto a la mujer”, por lo que “lo primero que hicimos fue armar un informe junto a la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) con la intención de ver de qué manera estábamos parados en relación a las situaciones por las que atraviesa hoy la mujer en la ciudad”.
De ese informe “surgió un panorama que nos sirve para la planificación de nuestra gestión”.
Para Avila “la problemática madre son las imágenes instaladas dentro de la sociedad que nos dicen que las mujeres estamos para estar en la casa y que el hombre es el sostén económico”, ante lo cual “tenemos que trabajar de raíz para que la consecuencia de esa mirada no sea la violencia de género”.
“Si se nos trata como mercancía o se nos dice que nuestro único lugar es en la cocina ya se está ejerciendo violencia al no dejarnos desarrollarnos como mujeres. Y esa es la puerta para la violencia física, la violencia psicológica, la violencia económica”, sentenció.
Por su parte, Natalia Torres, coordinadora de Políticas Públicas de la Mujer, explicó que “el planteo que hacemos desde la Secretaría es pensar de manera integral las políticas del área” y en función de ello “trabajamos en tres diferentes líneas de intervención que son el fortalecimiento institucional, la formación de derechos y la protección integral de las mujeres, y la articulación de acciones directas ante la violencia de género”. Y agregó: “La articulación es integral y transversal porque pensamos que es fundamental trabajar en el empoderamiento de las mujeres, en la promoción de sus derechos para que los conozcan y puedan generar destrezas que les permitan ejercer esos derechos de manera efectiva”.
En esa línea, evaluó que “si trabajamos en esas herramientas y recursos van a estar más preparadas para, eventualmente, posicionarse ante situaciones complicadas en el ámbito doméstico, laboral y hasta obstétrico, y en todo espacio en los que se puedan generar situaciones de violencia”.
Además, mencionó que “las intervenciones desde la Secretaría también son integrales; a la hora de pensar políticas no lo hacemos de manera sectorial si no que implementamos políticas que se puedan traducir en pequeñas acciones, lineamientos y aproximaciones a otras áreas. Esto supone un trabajo puertas adentro del Municipio para que el resto de las áreas puedan incorporar la perspectiva de género en el diseño, evaluación e implementación de sus propias políticas”.
Torres citó que “un ejemplo de ello es lo sucedido en la Oficina de Empleo, en la que se brinda una capacitación para mucamas. El término nos hacía ruido, nos remitimos a la etimología y resulta que se trata de un vocablo que viene de una lengua africana y que significa ‘esclava que ama al señor’. Planteamos el cambio de palabra al menos dentro de la Municipalidad, lo que implica una transformación cultural”.
Balance
Avila remarcó que “en estos primeros meses de gestión pudimos armar el Consejo Consultivo de la Mujer con la participación de autoridades municipales, provinciales, de la Justicia y representantes de organizaciones civiles. De allí surgieron muy buenas ideas y nos pusimos de acuerdo sobe varias cuestiones a trabajar a futuro”.
Aseveró que “no queremos reemplazar la tarea de nadie, apuntamos a tratar de juntar los esfuerzos que se están haciendo para abordar las mismas problemáticas con el objeto de hacerlos más efectivos”.
“También estamos realizando talleres en los barrios de la ciudad y en las distintas áreas del Municipio”, continuó, y al respecto resaltó que “es importante el efecto multiplicador que se logra en este tipo de actividades, incluso en lo que tiene que ver con que se sepa que existe el espacio de la Secretaría”.
“Cinco meses parece poco tiempo, pero tratándose de una Secretaría recién creada y en función de los recursos con los que contamos estamos muy conformes con lo hecho”, valoró, a la vez que indicó que “notamos un compromiso muy importante de toda la sociedad” teniendo en cuenta que la violencia contra la mujer “no es una problemática solo de nosotras sino también de los hombres”.
“Necesitamos que los hombres nos apoyen hablando con sus pares, comenzando a criar a sus hijos de manera diferente a la que se criaron las generaciones precedentes. Aspiramos a que el cambio sea definitivo con nuestros hijos y con nuestros nietos”, expresó la secretaria de la Mujer.
Problemática visibilizada
Avila sostuvo que desde la puesta en marcha de la Secretaría “tenemos contabilizados 106 casos de violencia de género, lo que revela que era necesario un espacio como el de la Secretaría, con un equipo interdisciplinario que pueda atender las distintas problemáticas. Las mujeres confían en nosotras y saben que pueden confiar en la Secretaría”.
Si bien dijo que “no creemos que esos 106 casos sean los únicos”, consideró que “lo importante es que comiencen a visibilizarse y que podamos abordarlos. E imagino que llegarán otros casos a la Provincia, y otros tantos a la Justicia y a las organizaciones”.
Del mismo modo, recordó que “antes no había una estadística en el Municipio y consideramos que es importante contar con ella para que podamos cuantificar la problemática y así determinar si hay incremento o disminución de casos, y si las políticas que llevamos adelante funcionan. Si no tenemos una estadística de raíz no tenemos con qué evaluar. Por eso tenemos dos compañeras de la Secretaría capacitándose para poder contar con un área de Estadística”.
Torres hizo hincapié en que “nuestro mensaje para las mujeres es que no están solas y está dando resultado, hay un espacio que antes no estaba y se están acercando. Y debemos resaltar que este espacio no es solo para las víctimas de violencia, sino para toda mujer que necesita empoderarse y tener más recursos para pensar sus proyectos y ejercer sus derechos en todos los ámbitos”.
Ni una menos
El 3 de junio se va a realizar la segunda edición de la convocatoria nacional “Ni Una Menos” contra la violencia contra la mujer.
Para Torres “tiene la particularidad de que es muy potente, involucra a personas que en el día a día quizás no están abocadas a trabajar por la transformación cultural que implica el reclamo”.
Analizó que “se genera un horizonte común de sentido hacia donde trabajar. Después hay que saber interpretar qué es lo que cada persona lleva como principal demanda, no todas llevan las mismas ya que la violencia tiene distintas caras. Pero hay una energía muy potente que hace que muchos quieran participar y se generen iniciativas, debates y propuestas”.
Por último, Avila aseguró que iniciativas como el “Ni Una Menos”, en su rol de funcionarias, “nos sirven para escuchar el reclamo real de las mujeres más allá del informe que elaboramos, y luego contemplar eso a la hora de definir políticas públicas”.
