a oncóloga del Hospital Regional Ushuaia, Verónica Baró, que la semana pasada colocó un cartel en el consultorio indicando que se suspendían por esa jornada las quimioterapias, explicó que había informado a la dirección mediante nota del nosocomio público la “incertidumbre” existente en torno a la falta de enfermeros para realizar el tratamiento.
El ministro de Salud, Marcos Colman, había dicho que la decisión de suspender la quimioterapia fue una decisión inconsulta, aunque Baró rebatió dicha acusación señalando que presentó notas con varios días de anticipación.
En diálogo con “Radio Provincia” Baró sostuvo que “el día miércoles me vi en la situación de suspender los tratamientos de quimioterapia como responsable del servicio de oncología, porque había varios pacientes que tenían que hacer tratamientos con una sola enfermera”.
Al respecto indicó que “durante años hemos luchado porque este servicio tenga una calidad de atención y de bioseguridad del personal que trabaja preparando las quimioterapias, para lo cual se han hechos cursos y se ha conseguido la cabina de flujo laminar en su momento, y la forma de preparar la quimioterapia, básicamente se necesitan dos operadores”.
Puntualmente sostuvo que “el día miércoles teníamos muchos pacientes y ya veníamos sabiendo que iba a haber dificultades con el recurso humano. Yo agoté las instancias administrativas, presentando notas, diciendo que me digan qué enfermeros iban a estar durante, este mes y el próximo mes trabajando, porque yo no tengo injerencia en el departamento de enfermería”. “Teníamos incertidumbre para cubrir los francos” y sostuvo que tenían tres enfermeros porque es necesario que las personas tengan su franco como corresponde.
Baró dijo que “después de ponerle mucho el cuerpo, no solamente mío sino del departamento de enfermería al servicio de quimioterapia, durante este último mes tuvimos una gran incertidumbre sobre si esta tercera persona se quedaba o se iba; o iba a pasar a otro servicio. El día martes no se me contestan las notas que vengo presentando a enfermería y a la dirección, y el día martes cuando me enteré que iba a tener una sola enfermera, pido una reunión a la dirección. Tuvimos el encuentro pero parece que no se entendió el objetivo de la reunión”.
“Por eso puse el cartel, porque yo no voy a exponer ni a los pacientes ni a la enfermera que está sola con un montón de pacientes, para que haga estos tratamientos. Sabiendo que ninguno de los pacientes que tenía el miércoles tratamiento, corría peligro su vida, si hacía quimioterapia. Eso es muy importante que lo sepan, porque yo no voy a poner la vida en juego de un paciente si no se hace el tratamiento”.
Por último la Doctora dijo que “lamentablemente me vi obligada, por primera vez en diez años, a hacer una cosa tan tajante, tan a mi pesar” agregando que “han sido muchos años de trabajo para que el servicio de oncología del hospital se haga con el mejor nivel que podamos tener. Esa es mi lucha de todos los días, y no es una lucha política ni contra un director ni contra nadie”.
