l jefe de gabinete provincial, Leonardo Gorbacz, confirmó ayer a EDFM el desplazamiento del cargo de la jefa de la delegación Buenos Aires de la obra social provincial (OSPTDF) bajo la acusación de haber “encubierto administrativamente” a una empleada mientras estaba presa en una causa por narcotráfico.
Gorbacz explicó que “hace unos 10 días” tomaron conocimiento de que la empleada, de nombre Mariela Giselle Bongiorno “tenía un procesamiento firme en una causa seria, por lo que pedimos información oficial al juzgado y el jueves pasado recibimos la confirmación de que ello era así”.
Además, mencionó que se pudo avanzar en la investigación y constatar que la jefa de la delegación, María Inés Fernández, sería responsable de haber tramitado licencias o artículos para justificar las inasistencias de la empleada mientras estaba detenida en el marco de la investigación penal.
“La situación fue descubierta y la gobernadora Rosana Bertone ordenó la separación del cargo de Fernández, al tiempo que dispuso la apertura de un sumario administrativo para esclarecer lo ocurrido”, detalló Gorbacz.
El ministro admitió que lo ocurrido es un “hecho bochornoso”, aunque remarcó la actitud del gobierno de desplazar de inmediato a la funcionaria de la obra social, quien había sido nombrada a través de una planta política en el año 2013, precisó.
“Es una muestra de que no habrá ningún tipo de tolerancia ni para empleados ni para funcionarios que estén afuera de la ley”, agregó el jefe de gabinete.
Bongiorno se hizo conocida por ser la “tarotista” de la banda de nacotraficantes liderada por el narco peruano “Marcos” Antonio Estrada González, detenido en diciembre pasado en un country de Ezeiza, en Buenos Aires.
La mujer, actualmente procesada por la Justicia como partícipe secundaria de la actividad delictiva desplegada por la banda narco, fue detenida durante un allanamiento realizado en su domicilio de la calle Valentín Gómez 271, piso 7 departamento A, de Capital Federal, en principio, por el vínculo consistente en prestarle a los narcos “asesoramiento espiritual o tarotismo”.
Sin embargo, la Justicia infirió por escuchas telefónicas que la mujer "conocía el tenor de la actividad de la banda a la que asesoraba (…) y no hay dudas de que su colaboración era por demás activa, indicando a sus miembros, entre otras cosas, el descarte de chips de telefonía celular o el ingreso de dinero y narcóticos por determinados lugares", sostiene el fallo judicial donde se determinó su procesamiento, dictado por el juez Federal Sergio Torres y luego ratificado por la instancia judicial superior.
Bongiorno está libre aunque procesada "como partícipe secundaria del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad tenencia con fines de comercialización agravada por la intervención de tres o más personas organizadas, y acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones”, indica la sentencia interlocutoria.
