n un país en el que las políticas públicas parecen mutar en sintonía con los cambios de Gobierno, la persistencia de quienes desde hace ya más de 3 años trabajan en la recuperación del bosque fueguino parece ser una contundente demostración de que la planificación al mediano y largo plazo no es una utopía.
Tal vez sea este un buen ejemplo a seguir por muchos de nuestros dirigentes, ¿no le parece?