Muerte de dos niños y abuso sexual de uno de ellos en Río Grande

El juez mantendrá presos a los cuatro acusados hasta resolver su situación procesal

Lo decidió ayer el titular subrogante del Juzgado de Instrucción Nº1, Sergio Dieguez, a cargo de la investigación. Coincidió con el fiscal Eduardo Tepedino en que liberar a los sospechosos implicaba el riesgo de que interfirieran sobre testigos o se dieran a la fuga. La excarcelación había sido solicitada por los abogados defensores. Ahora se aguarda el resultado de pruebas genéticas que serán “determinantes” para esclarecer el caso.
18/05/2017
E

l juez penal subrogante Sergio Dieguez, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº1 de Río Grande, le denegó finalmente ayer la excarcelación a los cuatro sospechosos que tiene la causa donde se investiga el abuso sexual de una niña de tres años y la muerte posterior de la pequeña junto a su hermano de 5 años como consecuencia del incendio de la casilla que ambos habitaban, durante un hecho un ocurrido el pasado sábado.
El juez tomó la resolución de dejar detenidos a los imputados, en concordancia con la contestación efectuada por el fiscal que entiende en la causa, Eduardo Tepedino, al pedido excarcelatorio realizado por los abogados defensores de los involucrados.
Tanto el magistrado como el fiscal fueron “contundentes” a la hora de referirse a los “riesgos procesales” que se corrían en caso de que los acusados hubieran recuperado la libertad.
Dieguez remarcó en su resolución la “complejidad evidente de la investigación que se está llevando adelante”, y mencionó la “particular trascendencia de las pruebas que restan realizar, por lo que la presencia de los imputados es indispensable”, informó la Justicia en un parte de prensa oficial.
“Atento al vínculo familiar que une a los imputados con las pequeñas víctimas, así como con el núcleo familiar todo, cuentan con especiales posibilidades de influir sobre la persona de los testigos, quienes podrían modificar el tenor de sus dichos, e incluso mostrarse reticentes con el accionar de la instrucción”, sintetizó el parte sobre la postura del juez.
El magistrado también fundamentó que debe prestarse “especial consideración” al hecho de que “si bien se han tomado de los imputados muestras indispensables para realizar la comparación genética con el material recolectado en la autopsia, se considera que dicha prueba opera como un indicio de peligrosidad procesal de los imputados, ya que su incorporación es tan determinante para la acreditación de la presunta culpabilidad de los imputados, que podrían compelerlos a darse a la fuga”.
La excarcelación había sido solicitada por el defensor oficial Pablo Sebastián Gasalla, a cargo de la defensa del padre de los niños, Johan Franco Lazarte (25), el abuelo de los pequeños, Rubén Fabián Lazarte (43) y el tío de las víctimas, Ulises Daniel Mancilla (24), mientras que el defensor particular Miguel Gutiérrez había requerido la liberación de Juan Ricardo Gómez, ex pareja de la abuela de los chicos.
Dieguez dispuso que todos ellos permanecerán detenidos en la Unidad de Detención N° 1 del Servicio Penitenciario Provincial de la ciudad de Río Grande, hasta tanto se resuelva la situación procesal en el término de diez días hábiles judiciales.
Por su parte el fiscal Tepedino declaró ayer que la hipótesis del origen del fuego sigue siendo un accidente, si bien el perito de bomberos que realizó un informe preliminar y declaró como testigo en la causa admitió que debería consultarse a un “experto en electricidad” para descartar si el cortocircuito que dio lugar al siniestro pudo haber sido provocado.
El fiscal ratificó que no había picaporte del lado interior de la puerta de acceso a la vivienda ubicada en la calle Karulinká 573 donde ocurrió el incendio, si bien “por el momento no se puede concluir si se trata de un indicio de intencionalidad o solo de una imprudencia de los adultos que habitaban la casa”, dijo a FM del Sur.
La investigación tuvo un vuelco cuando las autopsias sobre los cuerpos de los chicos, quienes fallecieron horas después del incendio a causa de quemaduras y de la inhalación de humo, arrojaron que la niña había sido violada en forma reciente.
La causa investiga, entonces, tanto el origen del fuego, para determinar si se trató de un hecho fortuito o premeditado, como el abuso sexual a la pequeña.
Para ello, la Justicia aguarda el resultado de las pruebas genéticas remitidas a Buenos Aires donde se compararán los restos de semen hallados en el cuerpo de la niña, con material orgánico extraído a los acusados, examen cuyos resultados podrían conocerse en un plazo mínimo de diez días.
Esos análisis resultarán un “factor clave” para reconstruir las últimas horas de los niños y, en especial, las circunstancias en que la niña de tres años fue abusada por alguno de sus parientes.

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