ste día, el diario “La Prensa” publica un artículo referido a la fundación de Río Grande, creada por “un decreto “ómnibus” del presidente Hipólito Yrigoyen por el que se fundaban pueblos y colonias agrícolas y pastoriles en todos los territorios nacionales, entre ellos “la colonia agrícola de Río Grande con una superficie aproximada de 5.000 hectáreas, comprendiendo la reserva decretada el 5 de marzo de 1909 para usos fiscales”” (Juan Belza. Revista Karukinka N°7).
A pesar de tratarse de la fundación de una colonia agrícola y no de un pueblo, “las instrucciones impartidas al agrimensor don Jesús B. de Andrés Varela establecían delinear “cien manzanas de 100 x 100…, dos hileras de quintas de 4 a 6 hectáreas y lo restante en chacras de 100 hectáreas” (…) Varela ideó la traza actual del pueblo con el propósito de no afectar a los propietarios de las 30 casas existentes que se agrupaban en unas ocho manzanas”, consigna el referido artículo.
“Varela midió 2.271 hectáreas, 62 áreas y 39 centiáreas en la parte sur del lote 41, cuyo deslinde tomó de las mensuras de Orlando Williams, aprobadas el 11 de junio de 1901 y de Tomás J. Piccardo del 16 de noviembre de 1910”.
En el informe que elaboró y presentó conjuntamente con la mensura, Varela consignó la lista de pobladores que ya residían en el lugar: “en la manzana 45: casa, Eduardo Van Ake (sic). 46: negocio y casa, Mariano Kovacich y casa Federico Martínez. 55: negocio y casa Manuel Anllo; ídem, Pedro Triviño, casa José Pérez y casa José Draguicevich. 57:casa Manuel Arias Busto, casa Ludovico Duzinski, negocio Resino y Solárez y negocio y casa Ibarra y Chapestro. 64: negocio y casa Obregón y Barría, negocio y casa Rafael y Roque y negocio y casa Guerra y Cárdenas (2 pisos). 67: Casa Viuda Luisa de García, casa Fracisco Cervera. 76: casa Pedro Oyarzo. 96: casa Arturo Varas y casa Alejandro Lías. 95: Comisaría. 97: negocio y casa Francisco Bilbao. 98: Casa Simón Imperial. 98: casa Ramón Arías”.
La propiedad con mayor valuación que consignó el informe de Varela fue la de Bilbao, que tasó en 10.000 pesos, debido a que contaba con varias construcciones en los cuatro solares de la manzana. En tanto, los pobladores ribereños eran la “Sociedad Menéndez Behety, Eduardo Van Ake (sic), subprefectura, N. Missa, Belarmino Soto y Pedro Triviño” (op. cit.).
