La increíble historia de los trabajadores de Foxman Fueguina

Vendieron choripanes y alquilaron canchas de fútbol de salón para resistir el cierre de la fábrica

A principios de 2016 se encontraron la planta cerrada después de haber sido licenciados por las vacaciones. Un grupo de 13 operarios decidió quedarse. Organizaron colectas, vendieron rifas y hasta choripanes en la puerta de espectáculos musicales. Después acondicionaron parte de la fábrica para hacer 4 canchas de fútbol de salón. Tras 16 meses, la aparición de nuevos inversores permitirá reabrir la empresa para producir aires acondicionados y más adelante teléfonos celulares y televisores.
28/07/2017
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os trabajadores de la fábrica electrónica Foxman Fueguina, en la ciudad de Río Grande, resistieron durante 16 meses el cierre de la planta vendiendo choripanes y convirtiendo parte de las instalaciones en canchas de fútbol de salón, hasta que hace unos días recibieron la noticia de que con el ingreso de nuevos socios inversores, la empresa será reactivada y tomará de nuevo a sus 32 empleados.
La firma que a finales de 2015 se dedicaba enteramente a la producción de equipos de aire acondicionado, entró en una etapa de crisis y tras licenciar a su personal durante enero de 2016, al mes siguiente cerró sus puertas y los operarios quedaron sin empleo y sin cobrar las indemnizaciones.
La única negociación entre los entonces dueños y los trabajadores fue la promesa de que si concluían una producción de 400 equipos, su venta sería destinada al pago de las deudas salariales, pero los empleados recuerdan que solo recibieron $8000 cada uno y del resto nunca supieron nada más.
“Fueron momentos difíciles. Nos abandonaron por completo. En julio (de 2016) nos cortaron la luz. Sufrimos un robo y nos intimaban por carta documento a abandonar la planta”, rememoró Miguel Ameri, operario de Foxman durante 18 años y uno de los mentores de la resistencia.
Desesperados y sin saber qué hacer, un grupo de trabajadores empezó a realizar colectas, a vender rifas y hasta choripanes en eventos donde los invitaban a realizar esa tarea.
“En septiembre tocó el grupo de rock “La Veinticinco” en el municipio de Tolhuin y ahí fuimos a hacer choripanes. Recaudamos un dinero y nos planteamos reacondicionar un espacio de la planta para hacer canchas de fútbol de salón y alquilarlas”, contó Ameri.
La iniciativa rindió sus frutos, porque de las dos canchas iniciales que habían proyectado terminaron haciendo cuatro, y lograron la habilitación provisoria del municipio y de la empresa proveedora de gas y energía eléctrica.
“Pintamos todo, cargamos los matafuegos, conseguimos redes. La respuesta de la comunidad fue increíble. Nos alquilaron espacios los metalúrgicos de otras empresas y ocho clubes de la ciudad. Trabajábamos por turnos desde las 4 de la tarde hasta las 2 de la madrugada”, relató Ameri en diálogo con FM Centro.
Otro grupo de empleados optó por buscar nuevos destinos: consiguieron changas, entraron en otras industrias o en entes estatales.
Hasta que hace unas semanas llegó a Río Grande un representante de la empresa y comenzaron tratativas para una posible reactivación de la planta, que incluía la incorporación de nuevos socios y una inversión inicial para montar otra vez las líneas de montaje.
“De a poco fue tomando forma la idea. Nos reincorporarían a todos reconociéndonos la antigüedad. Crearían líneas productivas nuevas, renovarían la sala automática e incorporarían nueva tecnología y maquinaria. Su idea es empezar a producir dentro de tres meses, para no perder la temporada de aire acondicionado”, precisó el trabajador de Foxman.
Por su parte el ministro de Industria de Tierra del Fuego, Ramiro Caballero, dijo que la propia gobernadora, Rosana Bertone, le pidió trabajar en la reactivación de la fábrica y realizó tratativas para que ello ocurra.
“Empezarían con aire acondicionados en nuevas líneas de inserción automática. Más adelante podrían fabricar celulares o televisores. Incorporaron nuevos capitales y hasta el momento están haciendo todo de manera muy ordenada”, confió el ministro.
Mientras tanto, Ameri explicó que hace unos días y con “algo de pesar” cerraron las canchas de fútbol para que empiecen las tareas de reacondicionamiento.
“Para nosotros es un logro grandísimo. Si nos hubiéramos ido, si nadie hubiera cuidado las instalaciones, habría sido tierra de nadie. Hoy estamos ante esta noticia que nos regresa al objetivo de ser reincorporados y de volver a trabajar”, reconoció el delegado de la planta.
De los choripanes y los espacios para jugar a la pelota, en los próximos días también volverán a vender artículos electrónicos: serán 400 equipos de aire frío-calor de 9000 calorías, con los que la empresa cumplirá la antigua promesa de saldar deudas, y que los operarios comercializarán entre los pobladores de Río Grande y Ushuaia, como hicieron todo este tiempo, aunque con otros productos, para poder sobrevivir.

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