a Justicia ordenó una pericia psiquiátrica a un defensor judicial en lo que significó un hecho con pocos antecedentes para un funcionario judicial.
La orden fue dispuesta por la jueza María Cristina Barrionuevo para que se efectúe una pericia psiquiátrica al defensor oficial Juan Carlos Assan, quien se encuentra separado del cargo luego de haber sido procesado por el delito de estafas reiteradas. Lo cierto es que en este caso la medida fue dispuesta en otra causa penal, donde fue denuncia por haber, presuntamente, pedido electrodomésticos a una persona que defendió en un juicio.
Más allá de esto Assan siguen siendo funcionario del Poder Judicial, a pesar de que fue separado de su cargo sin el goce de haberes. Ciertamente no hay muchos funcionarios que hayan sido sometidos a una pericia de este tipo.
Actualmente Assan enfrenta una causa que se inició por parte de una denuncia realizada por el propio jefe de Defensores, Gustavo Ariznabarreta, luego de haber obtenido información en la que un asistido de Assan, dio cuenta que este último le pidió electrodomésticos para su vivienda particular a cambio de haberlo defendido en un caso.
Dichos artefactos fueron encontrados por la policía en la casa del defensor público luego de que la jueza Barrionuevo ordenara un allanamiento en su domicilio particular.
El delito podría configurar el delito de cohecho o una exacción ilegal, que se da cuando un funcionario público pide una dádiva a una persona. Por el momento no se conoció si a partir de la pericia se ordenará alguna otra medida judicial o si se lo citará a indagatoria.
Procesado por estafa
Cabe señalar que Assan ya fue procesado por el delito de estafas reiteradas la haber efectuado maniobras en torno a la compra de un terreno en un exclusivo barrio de la ciudad de Ushuaia.
Para la fiscalía el funcionario llevó adelante maniobras que tuvieron por objeto estafar y perjudicar a la empresa Euskal S.A. y a su presidente Gonzalo Berasategui. Según consta en la causa, Assan le compró a dicha empresa un terreno en el exclusivo barrio “Bahía Cauquén” en 110 mil dólares. Assan entregó una parte en pesos y otra en dólares; y firmó un contrato para pagar 24 cuotas mensuales, iguales y consecutivas de 2.641 dólares a partir de mayo de 2012 que debían ser depositadas en la cuenta en dólares que la empresa tenía en el Banco Macro.
Pero a partir de la cuota quinta, en septiembre de 2012, el Funcionario judicial sin previo acuerdo con el interesado, utilizando datos de un correo electrónico anterior a la firma del contrato, comenzó hacer los depósitos en pesos por el valor de la cuota equivalente en dólares, en una cuenta personal que Berasategui tenía en el banco HSBC y que fue cerrada en forma definitiva en enero de 2013. Desde enero de 2013 y hasta octubre de 2013, todas y cada una de las transferencias efectuadas por Assan a la cuenta del HSBC, le fueron devueltas consecutivamente a su caja de ahorro del Banco Tierra del Fuego, con su ineludible conocimiento, según consta en sus resúmenes bancarios.
