Emilio ya entró a Catamarca y se acerca a los 1000 kilómetros recorridos con su proyecto “Basura Cero”
Caminata por el país del dueño de la panadería de Tolhuin

Emilio ya entró a Catamarca y se acerca a los 1000 kilómetros recorridos con su proyecto “Basura Cero”

El comerciante partió de Jujuy el 7 de agosto y hace unos días interrumpió la caminata algunas jornadas para regresar a Salta y participar de una peregrinación religiosa. Después retomó el camino en Santiago del Estero y acaba de ingresar a Catamarca, con casi 1000 kilómetros recorridos. “Me parece que es el momento de la vida para hacerlo”, justificó el vecino de Tolhuin que busca concientizar sobre la limpieza de las rutas y reivindicar que “hay vida después de los 60”.
20/09/2017
E

l conocido dueño de la panadería “La Unión” de Tolhuin, Emilio Sáez, continúa avanzando en su proyecto de unir caminando todo el país para concientizar sobre la necesidad de mantener las rutas limpias de basura y ya lleva recorridos casi 1000 kilómetros desde su partida de La Quiaca, en Jujuy, el 7 de agosto pasado, hasta su reciente arribo la provincia de Catamarca.
Emilio, de 63 años, bautizó a su campaña como “Basura Cero”, y su proyecto nacional surgió después haberlo realizado con éxito en territorio fueguino, donde unió a voluntarios y obtuvo apoyo de empresas e instituciones públicas para juntar en bolsas de plástico todos los desperdicios que encontró en ambos márgenes de la Ruta Nacional Nº3, entre Ushuaia y Río Grande.
“Me pareció que era el momento de la vida para poder encarar esta idea que reúne mi afición por caminar y por recorrer nuestro hermoso país, con la vocación de crear conciencia sobre la limpieza en las rutas y otras causas que también aprovechamos para difundir en el camino”, contó Sáez a EDFM mientras camina por el norte argentino enarbolando una bandera argentina.
El comerciante de Tolhuin, dueño de la panadería más prospera del pueblo, vive en una casa rodante que se preparó para la travesía o donde circunstancialmente lo alojan vecinos de cada lugar.
Ex combatientes de Malvinas, que se unieron a la iniciativa y que van rotando en distintos tramos del viaje, lo acompañan en la caminata y en el traslado del vehículo para que pueda cumplir con tramos de entre 20 y 30 kilómetros diarios.
“Como fueguinos, la causa Malvinas nos acompaña a todos lados, igual que el legado del doctor René Favaloro que reivindicamos cada vez qué podemos y al que homenajeamos con un rincón temático en nuestra panadería. También postulamos disfrutar de esta etapa de la vida, y por eso tenemos un sitio de Facebook que se llama “Hay vida después de los 60” donde puede seguirse la travesía”, detalló Emilio.
Desde su partida de Jujuy, el panadero se detiene en escuelas donde le permiten dar charlas y también reparte sus calcomanías de “Basura Cero” a quien se las acepte, además de filmar videos con su celular donde va documentando los sitios más afectados por la falta de higiene.
“Las charlas son breves porque no queremos interrumpir las clases y para que los chicos no pierdan la atención. Hablamos de la basura, de la necesidad de cambiar conductas. En Tucumán, por ejemplo, una de las provincias más lindas de las cuatro que ya atravesamos, encontramos también la mayor cantidad de suciedad”, expresó.
Según Sáez, la parte más difícil del camino fue la primera, donde se vieron afectados por los casi 4000 mil metros de altura: “falta el oxígeno, cuesta dormir, la boca se reseca. Cada paso cuesta”, recordó.
El dueño de la panadería “La Unión” también fue noticia el año pasado, cuando el diario La Nación lo calificó como “el mejor jefe de la Argentina”.
Es que Sáez construyó una casa en Puerto Madryn, con cuatro habitaciones, jardín y pileta climatizada, y decidió compartirla con los 30 empleados de su comercio, que se turnan para visitarla junto a sus familias y amigos entre 10 y 12 días al año.
El comerciante les paga todos los gastos para el viaje desde Tolhuin a Madryn (con excepción de la comida) y las jornadas de descanso que se toman no cuentan como días de sus vacaciones anuales.
“En una panadería se trabaja todo el tiempo, muy intensamente, con el otro. Hay que llevarse bien. A mí me gusta que la gente esté bien y venga a trabajar contenta”, había justificado cuando le preguntaron por la singular modalidad.

Rumbo sur

Tras su llegada a la localidad santiagueña de Frías, Sáez decidió realizar un alto en el camino y regresó unos días a Salta, para participar de la peregrinación a San Antonio de los Cobres donde los lugareños agradecen a la Virgen del Milagro.
“Hay mucho que agradecerle a la vida. Por eso estamos acompañando a los peregrinos y suspendimos la caminata unos días. Vamos a pedirle por algunos amigos y agradecer este viaje impresionante”, relató.
Después, el periplo de 4255 kilómetros continuará con rumbo sur: se sumará gente que vendrá a buscarlo desde Córdoba y desde allí, con distintos acompañantes, continuará el derrotero que tiene como objetivo poder llegar a Tierra del Fuego el 2 de abril del año próximo, cuando se cumpla un nuevo aniversario de la guerra de Malvinas.
“Para mí es algo maravilloso. Siento que puedo hacerlo y que no voy a fallar. Y sigo confirmando que hay vida después de los 60”, afirmó el panadero que sigue caminando por el país.

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