l defensor público de Ushuaia Juan Carlos Assan intentó justificar ante la Justicia penal el cobro por sus servicios a uno de sus asistidos a través de la compra de electrodomésticos, pero la declaración prestada por su defendido desmintió la versión y complicó aún más su situación judicial, según confirmaron ayer a EDFM al menos tres fuentes vinculadas con el caso.
Assan fue acusado formalmente del presunto delito de “exacciones ilegales”, luego de la denuncia que presentó en junio pasado su propio superior jerárquico, el defensor ante el Superior Tribunal de Justicia Gustavo Ariznabarreta.
El funcionario judicial reveló que en una conversación con el ex Contador General de la Gobernación durante la gestión gubernamental de Jorge Colazo, el contador Marcelo Rolfo, a quien defiende en una causa, éste le contó que Assan le había cobrado honorarios en especies por haberlo asistido en un juicio oral y público realizado en 2012, y en actos procesales posteriores.
En concreto, Rolfo le habría pagado con la compra de un horno eléctrico y un lavarropas que le habría enviado desde Buenos Aires a Ushuaia.
El contador también proveyó copia de un intercambio de mails con su defensor, donde se hacían referencias explícitas a la operatoria.
La denuncia dio lugar a un requerimiento de instrucción realizado por el Fiscal Mayor de Ushuaia, Guillermo Massimi, y a una causa que tramita ante la jueza María Cristina Barrionuevo.
Al ser indagado en ese expediente, Assan se defendió de la acusación, al sostener que es una práctica de su parte prestarle dinero a sus asistidos, cuando tienen alguna urgencia vinculada al proceso, y que luego los defendidos se lo devuelven, a veces en especies como ocurrió en esta oportunidad con la adquisición de los electrodomésticos.
El defensor no pudo negar que las tratativas existieron por los mails que constan en el expediente y porque la propia justicia realizó allanamientos donde secuestró los aparatos mencionados en la correspondencia electrónica.
Lo cierto es que cuando fue llamado a declarar como testigo, Rolfo negó que Assan le hubiera prestado dinero y que los aparatos fueran una devolución en especies, y ratificó que se trataba de un cobro de honorarios.
De esta manera, el defensor que ya está suspendido de su cargo desde comienzos de año, por otra causa en la que tiene procesamiento firme por estafa, tiene un panorama complicado de cara a la decisión sobre su situación procesal que tiene que tomar Barrionuevo en los próximos días.
Rolfo fue condenado el 15 de noviembre de 2012 a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para desempeñarse en el Estado, luego del juicio oral y público donde se ventiló la sustracción de fondos públicos a través del pago irregular de cuatro expedientes administrativos por $470 mil en 2005.
El ex Contador General fue juzgado junto al ex subsecretario de Obras Públicas Jorge Domínguez, al ex director de Administración Financiera Luis Bernales Díaz y al comerciante Dardo Montané.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal integrado por los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Roberto Jorge Magraner y Maximiliano García Arpón, y en ese juicio, Rolfo fue defendido por Assan.
Durante ese juicio, Massimi se desempeñó como fiscal, mientras que el abogado particular Félix Santamaría defendió a Montané, Juan Carlos Stevenson y Jorge Kresser Pereyra a Bernales Díaz, Ariznabarreta a Domínguez, y Assan a Rolfo.
El dato es importante porque, según Rolfo, cuando la sentencia quedó firme en 2014, Assan le cobró con electrodomésticos su tarea en ese proceso.
“Es una situación muy delicada y desagradable pero hicimos lo que correspondía que fue radicar la denuncia, una vez que obtuvimos las evidencias que le dan verosimilitud a lo sucedido. No se puede permitir que este tipo de cuestiones existan y tampoco deben taparse”, había dicho Arinzbabarreta cuando el caso se hizo público.
Por otra parte, la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de la Provincia confirmó parcialmente hace pocos días el procesamiento contra Assan, en la causa donde se investiga una presunta estafa cometida en perjuicio de la empresa Euskal SA por la venta de un terreno en el barrio Los Cauquenes de Ushuaia.
Assan había sido procesado por la jueza Barrionuevo en orden al delito de “estafas reiteradas” (por dos hechos) y “estafa procesal en grado de tentativa”.
Los camaristas Walter Tabarez Guerrero, Jorge Luis Jofré, y Francisco Justo De la Torre, resolvieron días atrás confirmar el procesamiento en torno a uno solo de los hechos y bajo la figura “tentativa de estafa”, mientras que lo sobreseyeron por el caso de la presunta estafa procesal.
A Assan le imputan, en este caso, haber intentado escriturar a su nombre un terreno que adquirió a un valor de 110 mil dólares en abril de 2012, mostrando comprobantes de pago de cuotas como si estuvieran pagas cuando en realidad no lo estaban.
