“El hueco todavía está”: insólito intercambio de mails en el caso del ex defensor público Assan
El funcionario judicial que cobraba con electrodomésticos

“El hueco todavía está”: insólito intercambio de mails en el caso del ex defensor público Assan

La jueza penal María Cristina Barrionuevo lo procesó el 11 de octubre por el delito de “concusión”, tras comprobar que le cobró a uno de sus asistidos con “un horno eléctrico” y “un lavarropas”. Entre los fundamentos de la medida, Barrionuevo valoró una serie de mails en los que Assan hace referencias explícitas al envío de los aparatos a Ushuaia. Y en uno de ellos hasta reclama porque debido a un error, le llevaron un horno a gas en lugar de uno eléctrico.
17/10/2017
E

l procesamiento del ex defensor público de Ushuaia Juan Carlos Assan, en la causa donde se lo investiga por cobrarle a uno de sus asistidos con electrodomésticos, reveló un insólito intercambio de mails donde se hacen referencias explicitas a la entrega de los aparatos.
Los mensajes quedaron plasmados en la resolución donde la jueza de instrucción María Cristina Barrionuevo encontró a Assan, de 47 años, como “probable autor” del delito de “concusión” en perjuicio de la administración pública fueguina.
Barrionuevo dio por demostrado que el ex defensor le pidió la compra de un “lavarropas y un horno eléctrico” para su uso personal, al ex Contador General de la provincia Marcelo Rolfo, a quien defendió en un juicio oral y público en 2012.
“Los defensores públicos no cobran a sus clientes por su tarea en juicios penales, porque para eso cobran un sueldo del Estado, como ocurre con los jueces o fiscales. Si bien el tribunal regula honorarios a los defensores en caso de una condena, esos importes no son para los funcionarios judiciales, sino que se pagan como si fuera una tasa de Justicia y van a las arcas del Poder Judicial”, explicaron fuentes judiciales consultadas por EDFM.
Sin embargo, Rolfo no sabía sobre esa modalidad y aceptó la exigencia del defensor, según se desprende de un intercambio de correspondencia electrónica agregado al expediente y que aportó el propio damnificado, luego de una conversación con el jefe de Defensores Públicos Gustavo Ariznabarreta quien fue el que formuló la denuncia penal.
Assan renunció al cargo hace pocos días y su dimisión fue aceptada por el Superior Tribunal de Justicia, a raíz de la trascendencia que tomó este caso y otro por presunta “estafa” en la compra de un terreno donde también está procesado.

“Los electro”

En uno los mails incorporados como prueba, el contador Rolfo le consultó a su entonces defensor oficial si había recibido los artefactos que él le había comprado en Buenos Aires y le había remitido a Ushuaia.
“Con respecto a los electro, llegó uno, en óptimas condiciones de envío, resta el horno. Atentamente. Dr. Assan”, respondió el funcionario judicial.
El electrodoméstico que había llegado “en óptimas condiciones”, era un “lavarropas LG modelo F1215TD de color gris”, que Rolfo había comprado a $5200 de la época, según reconstruyó la Justicia.
En otro mail, el contador le preguntó a Assan si todavía estaba a tiempo de enviarle “el horno eléctrico” que se había comprometido a adquirir y con el que se había demorado.
El defensor, entonces, le contestó que “efectivamente estábamos a espera de que lo envíe. Todavía lo esperamos porque lo estamos necesitando. No se lo comunicábamos porque entendimos que estaría con algún contratiempo financiero. El hueco para colocar el horno todavía está, así que está a tiempo. Saludo a Ud. y a su familia. Atentamente Juan Carlos Assan”.
Y un último intercambio de características insólitas se produjo cuando Rolfo finalmente le compró y le envió el horno al defensor (marca Longvie, valuado en $7000) pero por un error de la empresa proveedora, en lugar de entregarle uno eléctrico le remitieron uno a gas, lo que generó un marcado malestar del defensor público evidenciado en un mensaje escrito por completo en letras mayúsculas.
“Marcelo (Rolfo) ¡Buenas tardes! En función de que usted me sugirió que le avisara de cualquier problema, y en razón de que los electrodomésticos no los regalan, sino que los cobran, le informo que hoy nos querían entregar un horno que no es (…) la casa está preparada para un horno eléctrico y trajeron uno a gas (…) nos sentimos mal con el trato por parte de la empresa (…) nos quisieron engañar con el recibo”, escribió el defensor.
Cuando finalmente el problema se solucionó, Assan le agradeció a su asistido en otro mensaje donde destaca “los derechos del consumidor, que a pesar de su raigambre constitucional, no se cumplen por las malas prácticas de algunos comerciantes”.
La jueza Barrionuevo resolvió también un embargo sobre los bienes de Assan hasta cubrir la suma de $150 mil, a la vez que le impuso “una prohibición de acercamiento y contacto de cualquier modo -personal, por interpósita persona o por cualquier forma de comunicación-, respecto del testigo Marcelo Luis Rolfo, bajo apercibimiento de ordenar su inmediata detención”.
Esta medida se relaciona con que la magistrada dio por probado que el defensor intentó, a través de su abogado, influir sobre Rolfo para que cambiara su declaración original en la causa.
Assan renunció a su cargo semanas atrás a raíz de las repercusiones públicas del caso y de la evolución negativa de su situación judicial, que incluye también una segunda causa donde está procesado por el delito de “estafa” en la compra de un terreno en Ushuaia.

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