l fiscal general federal de Tierra del Fuego, Adrián García Lois, solicitó condenas de entre 4 y 5 años y 8 meses de prisión para los cinco imputados en dos casos de narcotráfico que se juzgan en forma simultánea desde el lunes en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la ciudad.
El funcionario judicial culminó ayer un extenso alegato de dos horas en el que requirió 5 años de prisión efectiva, accesorias legales, multa y costas para Yamila Solís y 4 años de prisión para Graciela Flores.
Ambas mujeres están acusadas del transporte de casi dos kilos de cocaína de máxima pureza que fue descubierta cuando ingresaban a Ushuaia a través del Aeropuerto Malvinas Argentinas, en enero de este año.
Por su parte el fiscal pidió condenas de 5 años y 8 meses de prisión para Laura Rivadeneira, de 5 años para Walter Solís (hermano de Yamila. Le unificarían la condena con una anterior en 6 años de cárcel) y de 4 años y 8 meses para Lucio Militelo, hijo de Rivadeneira.
Estas tres personas están acusadas de tráfico de estupefacientes por el hallazgo de 90 troqueles de LSD durante un allanamiento realizado en una vivienda del barrio Dos Banderas, con poco tiempo de diferencia respecto del operativo en el Aeropuerto.
García Lois consideró, en el caso del transporte de la cocaína, que la principal responsable y organizadora de la maniobra fue Solís, mientras que Flores habría actuado como una simple mula.
En tanto, en el otro caso, interpretó que Rivadeneira era la cabecilla, mientras que su pareja y su propio hico cumplieron roles de menor relevancia.
A su vez, las defensas de Yamila Solís y de Flores requirieron la absolución, y hoy se escucharán los alegatos de los abogados defensores de los otros tres imputados.
Con posterioridad se realizarán las últimas palabras y se fijará el momento de lectura del veredicto.
La investigación demostró que personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) descubrió la cocaína en el aeropuerto, camuflada en un bolso y en la ropa de las mujeres, después de pasar por uno de los scanners.
En uno de los allanamientos derivados de aquel procedimiento se encontró el LSD en una vivienda de la calle Las Prímulas al 800.
