l año pasado, más precisamente el 5 de septiembre, la gobernadora Rosana Bertone anunció la construcción del gimnasio de la Escuela N° 31 de la ciudad de Ushuaia, obra que había sido dejada abandonada por anteriores gestiones y que el Gobierno busca reactivar.
El anuncio que en su momento fue acompañado por la firma de contrato de inicio de obra entre el ministro de Obras Públicas Luis Vázquez y el titular de la empresa, Robinson Vargas, en un acto que se realizó en el patio de la propia escuela. Pero a esa altura nadie esperaba que la intención de construir el espacio deportivo iba a chocar contra la burocracia y los indicadores urbanísticos.
Finalmente en el último boletín oficial de la Municipalidad de Ushuaia, se publicó la ordenanza que fue sancionada el 1 de noviembre del año pasado por parte del Concejo Deliberante. Concretamente se publicó el pasado 28 de diciembre, en el Boletín Municipal el Decreto N° 2107, el cual exceptuó la obra de aplicar en algunos “indicadores urbanísticos” entre los que se cuestionaba el retiro frontal de la fachada.
El proyecto Gimnasio Deportivo Escuela N° 31 “Juana Manso”, implica la construcción de un espacio de 1.388 metros cuadrados que albergará una cancha de 15 metros por 30, vestuarios, baños adaptados para personas con discapacidad, sala de máquinas y accesos independientes desde dos calles distintas. La inversión supera los 42 millones de pesos y en septiembre del año pasado, Bertone había señalado ante la comunidad educativa: "venimos a cumplir con la palabra empeñada", ya que se había comprometido a reactivar la obra que había sido abandonada por gestiones anteriores.
En teoría con la promulgación de la excepción para sortear algunos indicadores urbanísticos, debería redundar en que el avance de los trabajos pueda recuperar el tiempo perdido, teniendo en cuenta que ya pasaron más de 3 meses desde que se firmó el contrato de inicio de obra.