l primer conflicto gremial del año 2018 se desató en la Municipalidad de Río Grande, con la decisión del intendente Gustavo Melella de echar a tres agentes de diversas áreas, bajo el pretexto de no haber alcanzado los objetivos que le imponen sus superiores, aunque desde ATE consideran que son “despidos encubiertos”.
Conocida la desvinculación de los trabajadores, la comisión directiva de la Asociación Trabajadores del Estado y cuerpo de delegados, se movilizaron hasta una de las dependencias municipales para hacer una acalorada protesta, por la decisión que consideran
“arbitraria” por parte del intendente Melella.
Antonio Cardozo, secretario de organización de ATE, seccional Río Grande, denunció que los despidos “alcanzaron a compañeros que se desempeñaban en Zoonosis, en el Vivero y en el Matadero. La única explicación que nos dieron es que no alcanzaron a superar la evaluación de sus superiores”.
Cardozo puso en tela de juicio el criterio de evaluación que llevan adelante los Directores de la Municipalidad, considerando que “lo hacen sin responsabilidad y sin un respaldo profesional, porque no entendemos como llegan a la conclusión que un compañero no logra adaptarse a un equipo de trabajo”.
Para el dirigente de ATE, lo resuelto en el Municipio de Río Grande “atenta contra la estabilidad de los compañeros trabajadores, que son sostén de familia. Nos preocupa que empecemos el año de esta manera, con una medida de ajuste que afecta a la gente” y en tal sentido confirmó que seguirán “haciendo reclamos en diversas áreas de la Municipalidad”.
Cardozo dijo que esta semana tratarán de mantener un encuentro con funcionarios del gabinete de la Municipalidad, con poder de decisión, porque “cada compañero trabajador es padre de familia y nosotros hemos firmado acuerdos con la Municipalidad para evitar despidos”.
Cabe indicar que en el reclamo de ATE, queda en evidencia la falta de una política de misiones y funciones en el personal de la Municipalidad de Río Grande, un antiguo reclamo del gremio estatal, que pretende ponerlo en marcha para evitar situaciones “arbitrarias” por parte de la patronal.
