Anne Chapman indaga a Lola Kiepja sobre secretos del Hain
El 19 de enero de 1965

Anne Chapman indaga a Lola Kiepja sobre secretos del Hain

19/01/2018
L

a etnóloga Anne Chapman se vincula con Lola Kiepja, interesada en su experiencia de vida como selk´nam.
“Lola me recibió bien y yo vi que estaba abierta a conversar. Lola estaba muy sola y le gustaba hablar de lo propio, de su paisaje, de los paisanos que ella había conocido. Le gustaba hablar conmigo y oír su voz cuando yo la grababa y recordar todo aquello. Cuando terminaron las vacaciones en enero del '65 yo volví donde ella y me quedé. El señor Garibaldi tenía una estancia que estaba al lado de la ruca de Lola y se ocupaba de ella. El me dio alojamiento” (Entrevista realizada por Rosario Mena).
“Lola era la única que había nacido y se había criado como selk'nam, en esa parte sureste de la Isla Grande. Era la más anciana. Igual había otros, pero más jóvenes, que habían vivido parcialmente en esta cultura. Además Lola era la única auténticamente chamán. En realidad, no hay un último, hay varios últimos. Yo también caí en eso y dije que Lola y Ángela eran las últimas. Había otros”.
Ella había nacido a principios de siglo, cuando quedaban 500 de los 4000 haush y selk'nam que llegaron a habitar la isla.
Cuando comenzó a indagar sobre el Hain, había un tema a dilucidar: ¿las mujeres sabían que los supuestos espíritus que aparecían en medio del ritual en realidad eran hombres disfrazados?
Gusinde “estaba convencido de que las mujeres no sabían que los hombres estaban disfrazados”. Lucas Bridges creía “que probablemente las mujeres sabían (…) Ángela me reveló que las mujeres sí sabían (…) Ella me contó que las mujeres hacían una parodia del hain y que una pretendía ser el short y otra el kloketen, estaban jugando. Podían burlarse de todos los espíritus, menos del Xalpen, que vive debajo de la tierra y que nunca ha aparecido como un hombre disfrazado. (…) Esta parodia, que Ángela me describe es la prueba de que las mujeres conocían el secreto (…) Pero no podían revelar esto, porque arriesgaban su vida”.
Chapman pudo comprobar que ese secreto no podía ser violado. “Los hombres conservaban hasta el fin este secreto, convencidos de que jamás serían descubiertos. Uno de los grandes informantes míos es Federico Echeuline (…) Yo conversé con los dos al mismo tiempo. Un día, estábamos hablando del hain y Federico, en un momento que Ángela se ausentó, me dijo que él no podía hablar de eso delante de una mujer. Eso fue 40 años después del último hain. Esto es increíble”.

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    6 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos