ste día, el país se conmociona por la noticia del crimen, en Pinamar, del reportero gráfico José Luis Cabezas. Acompañando las movilizaciones exigiendo el esclarecimiento y la condena a los culpables, los trabajadores de los medios de comunicación de Tierra del Fuego salen a la calle y logran la adhesión de la comunidad.
La aparición del cadáver de Cabezas, con evidencias de haber sido torturado, produjo una reacción inmediata de las organizaciones gremiales y de derechos humanos que vincularon el hecho con personajes del poder. Paulatinamente, la mirada acusadora se fue focalizando en Alfredo Yabrán, dueño de OCA y con fuertes vínculos con la Fuerza Aérea y el poder.
Una frase formulada por Yabrán dio indicios a la acusación. Unos años antes, había dicho: “Sacarme una foto es como pegarme un tiro en la frente”. Cabezas le había sacado una fotografía caminando por la playa de Pinamar, que fue publicada en la revista Noticias, y pagó drásticamente las consecuencias por hacer visible al empresario postal.
La persistencia del reclamo social llevó a la condena a prisión perpetua del ex policía Gustavo Prellezo, autor material del crimen; Gregorio Ríos, ex jefe de seguridad de Yabrán, instigador y autor intelectual del crimen; Alberto Gómez, ex comisario de Pinamar, por liberar la zona del crimen; Sergio Camaratta, ex oficial de la Policía Bonaerense, y Aníbal Luna, ex policía bonaerense, por hacer inteligencia para secuestrar a Cabezas. Además fueron condenados José Luis Auge, Sergio Gustavo González, Horacio Anselmo Braga y Héctor Retana, como partícipes necesarios.
El proceso de movilizaciones fue incesante y los trabajadores de los medios de Tierra del Fuego sumaron su aporte en las calles, en los micrófonos y en las páginas impresas.
En Río Grande, el impulso generado desembocó en la conformación de la Asociación de los Trabajadores de los Medios de Comunicación de Tierra del Fuego (Asocitmec) que, además de intentar crear una representación gremial del sector, promovió innumerables iniciativas para sumar las voces fueguinas a los reclamos de verdad y justicia de todo el país. Así, se logró que una plaza de la ciudad recuerde al fotógrafo asesinado y se erigiera un monumento en su memoria.
Por mucho tiempo, el día 25 de cada mes fue una jornada convocante para la realización de actos recordando a Cabezas y en demanda de justicia.
