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ldquo;Yo tengo la instrucción de hacer escuchar la voz de la Provincia y de consensuar todo lo que sea consensuable, pero sin dejar de atender la prioridad de la Provincia que es la de perseguir la apertura de la negociación bilateral con Gran Bretaña por la soberanía de Malvinas”, señaló el secretario Jorge Argüello al ser consultado sobre cuál es el posicionamiento que llevara ante la Cancillería como Secretario de Representación Oficial para la Cuestión Malvinas.
Interpretó que el planteo de la Provincia de tener “una presencia permanente en los ámbitos de discusión y negociación del tema Malvinas” fue bien recibida por el Gobierno nacional. De todas maneras dijo que la manera en que evolucione la relación entre las partes se verá “sobre la marcha”.
Argüello reconoció que Argentina ha tenido una política pendular respecto de Malvinas, que fue desde buscar acuerdos en algunos temas dejando congelada la discusión sobre soberanía a una absolutamente intransigente, que supeditaba toda conversación al tema de la soberanía.
Su postura al respecto fue que aun cuando “todos los aspectos de la vida política y económica” son materia de negociación entre los países, ello no puede hacerse “a costa de correr la negociación sobre la soberanía, porque eso nos llevaría a incumplirá tanto la Constitución como las resoluciones emanadas de Naciones Unidas”.
Para dejar bien en claro la postura de la Provincia, apuntó que “la estrategia correcta en ningún momento debe correr del eje de la negociación de la soberanía. Ese tema siempre debe ser parte, porque de otra manera podría interpretarse como una concesión o cesión de terreno es un tema en el estamos reclamando que la decisión de la comunidad internacional se respete e implemente”.
Más allá de ello, interpretó que debe haber cierta flexibilidad en materia de política exterior “porque los tiempos van cambiando y las circunstancias globales son diferentes. Por ejemplo, no es lo mismo Gran Bretaña en un proceso de salida de la Unión Europea que una Gran Bretaña en un proceso de consolidación dentro de la Unión Europea. Es decir, tenemos que estar atentos a las oportunidades, tener en claro cuál es el objetivo y tener la capacidad de desarrollar una estrategia en ese sentido”.
Sobre la base de su experiencia internacional, cosechada durante 4 años como embajador argentino ante Naciones Unidas, se lo consultó sobre si entiende aplicables al caso Malvinas las soluciones aplicadas a otros conflictos por soberanía. “La solución de los diferendos siempre es original, ya que no hay una fórmula que se pueda replicar directamente porque cada caso es distinto”. De todas maneras dijo que “hay datos nuevos e interesantes en la comunidad internacional a los que hay que estar atentos” y aguardar a que “se den las condiciones políticas propicias para reabrir la negociación. Si bien hasta ahora no hemos logrado conseguir vencer la resiliencia británica a cumplir las resoluciones de la comunidad internacional, tenemos que saber que este es un trabajo de largo aliento”.
En cuanto a las primeras directivas recibidas de parte de la Gobernadora, Argüello mencionó que está “la de estudiar a fondo las condiciones del acuerdo Foradori-Duncan” el que a su entender va a “generar consecuencias de todo tipo, que debemos ir viendo cuales son”.

“Aportar experiencia”

Argüello entendió que su integración al gabinete fueguino permitirá sumar “toda la experiencia acumulada en casi 30 años de actividad pública, sobre todo en materia Internacional en Naciones Unidas que me permitió aprender cómo funciona el sistema de toma decisiones a nivel internacional, entonces esa experiencia me parece muy importante poder plasmarla en esta nueva etapa”.