s sabido que en toda ciudad hay innumerables factores o agentes que llevan a una circulación más caótica, situaciones o acciones personales que a diario complican la convivencia con los peatones y demás actores, con quienes compartimos la vía pública.
Aquí enunciaremos seguidamente algunas situaciones que con un poquitos de sentido común, podemos mejorar nuestro bienestar y seguridad.
• Estacionar en lugares no autorizados y en doble fila: esta situación es muy común en época de clases frente a colegios y escuelas, pero también nos estacionamos de manera incorrecta en cualquier lugar, este tipo de realidad hace mención a no querer caminar ya sea por falta de tiempo o simplemente por comodidad.
• Carga y descarga de mercadería fuera de horario principalmente en zonas urbanas: es una acción constante que involucra a las empresas directamente, por ser las contratistas directas del personal que circula en la vía pública.
• Ocupación indebida de la bocacalle: en esta premisa, la consideración personal de este conductor es creer que es el dueño absoluto del espacio público y nos hace víctimas de su desconsideración.
• Transporte público de pasajeros deficientes: esta condición tiene dos connotaciones importantes, la primera está ligada directamente a la empresa de transporte público y sus choferes, tienen que ver con su comportamiento en la vía pública. La otra es la falta de atención del estado en los espacios destinados a tal fin, que normalmente son escasos y reducidos.
• Ascenso y descenso de pasajeros de taxis y remises en lugares no permitidos: este medio de transporte acarrea a diario, la falta de consideración de manera contante hacia los demás ciudadanos.
• Falta de inversión en infraestructura vial para mejorar el flujo en el transito: esta inquietud sería la más importante, el estado por medio de inversiones, es el encargado de brindar comodidad en la vía pública al ciudadano en general.
Las distintas conductas siempre tienen un punto de partida, las malas costumbres hablan de nosotros, no podemos evitar estas situaciones mirando para otro lado, el tiempo y comodidad siguen siendo las aliadas de estos comportamientos, que a contramano de lo que se debería hacer, complejizan el flujo del tránsito que a su vez traen aparejado otras situaciones. Las personas debemos tener buenas acciones y respeto hacia los otros, porque tenemos el mismo apuro y quizá las mismas necesidades que el resto de los ciudadanos.
Debemos ser responsables y hacernos cargo de lo que está mal, las buenas intenciones y acciones de respeto hacia nosotros mismos nos llevarían a una convivencia más justa y equitativamente más seguras en la vía pública.
