ste sábado 1° de diciembre como el título indica, debe recordarse a nivel mundial la importancia de este sistema de seguridad pasiva que ha salvado hasta el día de la fecha millones de vidas “EL CINTURON DE SEGURIDAD”. En la década del 30 los aviones lo incorporaron como elementos de seguridad pasiva y 20 años después paso al automóvil de la mano de Ford, pero en el año 1959 Nils Bohlin ingeniero del fabricante Volvo, creo el cinturón de seguridad de 3 puntos de anclaje. El mismo que hoy salvo millones de vidas y además cada año evita más de 100 mil muertes.
Su implementación marco un antes y un después en la industria automotriz y en la comunidad en general, ya que a partir de su descubrimiento muchos medios de transporte se sintieron acompañados con su invención y a partir de allí muchas fueron las campañas que se brindan con tal de concientizar a la sociedad sobre su importancia a nivel mundial, el uso regular o por costumbre trae aparejado beneficios que van desde salvar vidas, hasta la de mejorar la conducción si es que nos sujetamos con el mismo.
El uso del cinturón de seguridad reduce un 50% el riesgo de muerte en los ocupantes delanteros y hasta un 70% en los ocupantes traseros, con los dispositivos SRI se reducen entre un 70 y 80% la probabilidad de mortalidad en nuestros pequeños. Algunas estadísticas hablan a las claras, que el 75% de los pasajeros que son despedidos por vuelco o choque de un vehículo terminan falleciendo, otros estudios detallan que entre 25 y 50 millones de personas sufren de alguna manera lesiones o enfermedades agudas y graves a causa del tránsito.
El cinturón de seguridad es el instrumento de seguridad destinado a inmovilizar parcialmente el cuerpo de quienes viajan en el automóvil, evitando su desplazamiento frontal, vertical o lateral y a su vez evitando posibles heridas, las cuales de producirse serian menos graves.
Esto quiere decir que su uso correcto y por costumbre brindaría a la sociedad la tranquilidad de un viaje seguro, y por su efectividad en la conducción, un chofer bien aferrado a su asiento tiene la posibilidad de mejorar maniobras espontaneas y bruscas, que se darían por inercia, reduciendo indiscutidamente probables colisiones.
Abrocharnos un cinturón de seguridad nos llevaría de 1 a 3 segundos, un tiempo ínfimo si de cuidar nuestra seguridad se trata, por eso abrochémonos todos a una mejor conducción y así los nuestros viajaran tranquilos y seguros a cualquier destino.
“Seamos prudentes, nuestras acciones deben verse reflejadas en buenos hábitos para la seguridad vial de todos.”
