stá claro que con al alza en los precios que sufre el país por estos días, el sueldo queda chiquito y hay que restringirse y cuidarse de cualquier gasto innecesario. Al parecer esta práctica la tomaron muy en serio los trabajadores del volante que empezaron a cuidar su herramienta de trabajo en demasía, por lo menos eso daría a entender esta foto que muestra a los vehículos en la Parada 23, a más de un metro del cordón. La teoría diría que esto sería para no pegarle el clásico “cordonazo” y romper algo del tren delantero. Pero según estudiosos del tema, la realización de esto tendría un efecto colateral y sería el espejo retrovisor del otro lado....arrancado.