ace apenas un par de meses se inauguró el Mirador del Paso Garibaldi, una construcción óptima que permite observar con comodidad las bellezas de ese sector de Tierra del Fuego. Pero cómo no podía ser de otra manera, las paredes de la flamante estructura ya sufrieron las primeras pintadas. Pareciera ser que cuidar lo que es de todos nos sigue costando y que la indiferencia de los dañinos de siempre está a la orden del día. Quizás algún día alguna legislación obligue a los autores – o a los padres de los mismos en caso de ser menores – a hacerse responsables y reparar este tipo de daños en los bienes públicos.
