ace algunos días el febo volcó sobre las tierras fueguinas todas sus bondades juntas. Hizo que vivamos realmente un “veranito fueguino”. Pero la realidad golpea nuevamente nuestra puerta para recordarnos que vivimos en la ciudad más austral del mundo y que el calor, es simplemente un fenómeno inusual.
¿Quién se lo explica a firulais?