Piedra Buena llega a isla de los Estados para cazar pingüinos
EL 19 DE FEBRERO DE 1869

Piedra Buena llega a isla de los Estados para cazar pingüinos

19/02/2019
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ste día, Luis Piedra Buena arriba a la bahía de los Pájaros Reyes, en la isla de los Estados, para emprender la producción de aceite de pingüinos. Desembarcan cuatro de sus empleados para “construir una casa”, “cazar pingüinos y hacer aceite, para lo cual hacen los cascos” para almacenarlo. También construyeron un bote, con el que realizaron exploraciones por los alrededores y cazaron nutrias (“A Piedra Buena en el centenario de su muerte”).
Esa bahía está ubicada a unos trece kilómetros de Puerto Cook. Estos hombres permanecen como únicos pobladores de la isla hasta el 7 de enero de 1870, cuando regresó Piedra Buena con su navío para cargar la producción y retornar a Santa Cruz.
Uno de los hombres, G. H. Gardiner, escribió un diario donde narró las actividades realizadas, las inclemencias climáticas sufridas, describió las conductas de los pingüinos y los procedimientos utilizados para la matanza.
Evaluó la existencia de unos veinte mil pingüinos y que permanecían unos tres días en el lugar y luego se lanzaban al mar para alimentarse. El 3 de marzo, escribió: “hicimos un corral y unos cuantos caminos para arrear a los pájaros niños de la roquería al corral de la matanza. Estos pájaros se arrean lo mismo que una majada de ovejas y después con un palo de dos pies de largo y un poco más grueso que un bastos se les mata a garrotazos por la cabeza (…) hay que matarlos cuando están gordos que es una vez por año y si no se anda ligero con el trabajo se pierden los pájaros porque se ponen flacos”.
Tres semanas después, observan que la roquería está “llena de pájaros pero flacos. Los pichones están creciendo y engordando. Los pichones no se van al agua hasta los nueve meses, en todo ese tiempo se van los grandes a pescar por la mañana a la mar y a la tarde regresan llenos de pescado y entonces dan vueltas por la playa hasta encontrar al hijo y cuando lo hallan abren la boca y el pichón le recoge de allí el alimento”.
El 18 de abril, Gardiner redactó en el diario: “En estos días hemos estado preparándonos para matar los pájaros pichones. Los pájaros mayores están flacos y no vale la pena matarlos. Los pichones como están gordos siempre dan algunos galones de aceite (…) Tres pichones nos dan por término medio un galón de aceite. El trabajo va muy despacio porque además de ser los días cortos la olla que tenemos de 50 galones es chica (op.cit.)”.

Autor : Bernardo Veksler
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