l juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, aceptó como parte querellante a un hermano del hombre que murió tras un procedimiento antidroga realizado en Ushuaia por efectivos de Gendarmería Nacional, el pasado 20 de julio, confirmaron ayer fuentes judiciales.
Según los miembros de la fuerza de seguridad, Amilcar Mazzone, de 39 años y bombero voluntario de la ciudad, ingirió cerca de 10 gramos de cocaína que tenía en su poder para evitar ser imputado por narcotráfico, luego de una requisa practicada en la puerta de uno de los domicilios allanados durante el operativo.
Después falleció el miércoles 24 en el Hospital Regional Ushuaia, donde primero le diagnosticaron muerte cerebral a raíz de la sobredosis.
Sin embargo, familiares de Mazzone dudaron desde un principio sobre la versión de los hechos brindada por los gendarmes, y plantearon que el hombre fue trasladado primero a la sede del escuadrón 44 de Gendarmería cuando si lo hubieran llevado directamente al hospital, podrían haberle salvado la vida.
El juez Calvete abrió una causa paralela al caso de narcotráfico para investigar las circunstancias en que Mazzone perdió la vida, y en ese expediente se presentó el hermano de la víctima, Ariel Mazzone, como parte querellante, indicaron las fuentes consultadas.
Según trascendió, el magistrado ya aceptó a Ariel Mazzone en la querella del caso, con la representación del abogado de Ushuaia Alejandro Berola.
Berola confirmó ayer la novedad en dialogo con EDFM, pero advirtió que espera hacerse de copias del expediente para analizar en forma minuciosa cómo se sucedieron los hechos y recién allí adoptar una estrategia judicial.
“Hemos leído algunas actuaciones en poco tiempo y necesitamos hacer un examen más exhaustivo antes de pronunciarnos sobre lo acontecido, que llama mucho la atención”, admitió el letrado.
Mientras tanto, el juez Calvete aguardaba para las próximas horas la incorporación del informe final de la autopsia practicada al cuerpo de Mazzone, que podría arrojar datos trascendentes para intentar reconstruir las razones de su muerte.
Por ahora las hipótesis son abiertas, e incluyen desde que pueda ser totalmente veraz la versión de los gendarmes, hasta que haya existido negligencia en el modo en que se desempeñaron o que directamente hayan cometido algún tipo de delito doloso.
El juez ya tomó una primera decisión en torno a la investigación por narcotráfico, cuando excarceló a cuatro de los siete detenidos, luego de haberles tomado declaración indagatoria.
Entrega controlada
El operativo principal tuvo lugar en una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Goleta Florencia y Ricardo Güiraldes, donde la Gendarmería esperaba la “entrega controlada” de estupefaciente (al parecer cocaína) que previamente había ingresado a la provincia a través de “mulas”.
Según fuentes allegadas al caso, las autoridades se encuentran detrás de una organización criminal que contrata a personas indigentes en la provincia de Misiones y les paga unos 30 mil pesos por realizar tres viajes a Tierra del Fuego, llevando droga.
Cuando un grupo de personas salía de la vivienda, allí habría tenido lugar la requisa en que Mazzone, siempre según la versión de los gendarmes, se habría tragado la cocaína que horas después le produjo la muerte en el Hospital Regional Ushuaia.
De Mazzone se sabe que ingresó “con vida” al hospital, pudo ser recuperado de “varios paros cardíacos” pero finalmente sufrió “muerte cerebral”, con lo quedó internado hasta su deceso definitivo ocurrido el miércoles 24 a la mañana.
Ariel Mazzone escribió en su página de Facebook, poco antes del fallecimiento de su hermano, que las causas de la internación de su pariente no fueron aclaradas por las autoridades.
Tras remarcar que tanto la Gendarmería como el Juzgado Federal le negaron información sobre el paradero de su hermano, Ariel señaló que “lo único que sabemos es que Amilcar estaba bajo custodia de Gendarmería y terminó en terapia intensiva”, señaló.
El operativo registró otro incidente cuando llegó al sitio un vehículo Volkswagen Vento y estacionó “en doble fila cerca de la casa allanada”, y en momento en que gendarmes se acercaron para identificarlo, el conductor huyó atropellando a uno de los efectivos (que fue asistido en el hospital y solo sufrió heridas leves) a la vez que desde el auto efectuaron disparos al aire. Tras una breve persecución, el automóvil fue interceptado en inmediaciones del barrio Intevu 17.
