ste día, fallece el mayor Guillermo Mac Hannaford, quien pasó veinte años de su vida cumpliendo una condena por traición a la patria en el presidio de Ushuaia, siendo el primero y por mucho tiempo el único caso registrado en la historia argentina.
La causa se inició a partir de la denuncia de un miembro de la embajada de Paraguay, quien afirmó que un civil argentino había ofrecido documentación secreta de la cúpula del ejército. Eso derivó en la acusación a Mac Hannaford, quien en esos momentos se desempañaba como ayudante del jefe del Estado Mayor.
El proceso estuvo envuelto en un sugestivo ocultamiento de información y recién al conocerse el fallo, el 16 de agosto de 1938, se pudieron conocer escuetamente algunos detalles. El mayor fue degradado y condenado a cadena perpetua, el sitio de cumplimiento asignado fue el Presidio de Ushuaia.
Luego de la sentencia, algunos medios difundieron las incongruencias de la condena y se consideró como una reedición del ‘Caso Dreyfus’, ocurrido en Francia. Alegando que en ambos casos se había condenado a un militar siendo inocente. Las publicaciones que contenían artículos de este tenor, incluso uruguayas y chilenas, fueron secuestradas por orden de la autoridad militar, con el argumento de que se estaba difundiendo parte del expediente de la justicia militar, que era considerado secreto.
“En cuanto a la culpabilidad de Mac Hannaford, son varios los altos oficiales de la época que han vertido, en sigilosos comentarios íntimos, su más total incredulidad” (Armando Alonso Piñeiro. Revista Todo es Historia N°20).
Entre los trascendidos que se difundieron, se vinculó este caso con la intensa puja que cruzaba a la oficialidad argentina en torno al alineamiento que se estaba operando entre las potencias mundiales. Se sabía que Mac Hannaford había sido un colaborador activo del golpe que desplazó de la presidencia a Hipólito Yrigoyen y que tenía posturas claramente orientadas en favor de las fuerzas que, al estallar la Segunda Guerra Mundial, serían identificadas como ‘Aliadas’. Estos sectores estaban enfrentados con los oficiales germanófilos.
En 1956, el golpista Pedro Eugenio Aramburu “dictó un decreto de carácter secreto: en el que se concedía el esperado indulto para Guillermo Mac Hannaford”, quien se encontraba enfermo de tuberculosis. Cinco años después falleció.
