España crea sociedad anónima para procesar cetáceos australes
EL 19 DE SETIEMBRE DE 1789

España crea sociedad anónima para procesar cetáceos australes

19/09/2019
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ste día, el rey Carlos IV de España crea en Madrid la sociedad anónima Real Compañía Marítima “con el objetivo de cazar ballenas y lobos marinos, salar cueros y fabricar aceite en la costa de la Patagonia”. Donde se estableció una factoría en las inmediaciones de la actual localidad de Puerto Deseado (Leoncio Deodat. Descubridor de historias).
“El piloto teniente de fragata Juan Muñoz fue su director” y organizó una expedición “trayendo 220 personas”. Arribó seis meses después a Punta Cascajo, en la bahía Concordia, en la costa de Santa Cruz.
Durante ese año “se construyeron algunas edificaciones precarias y pequeñas y se abocaron al cultivo de una huerta, pero esta fracasó por las duras condiciones climáticas”. La pérdida de la producción generó serios problemas de aprovisionamiento de alimentos, que “trajo como consecuencia el escorbuto. Trece personas murieron, veinticinco más enfermaron y muchos, ante el temor al contagio, prefirieron volver a Buenos Aires”.
En los tres años siguientes se pudieron enviar a España “10.000 cueros de lobos y 100 pipas de grasa”, pero la producción no era rentable. “Esto dificultaba a los capitanes conseguir el crédito necesario para solventar los víveres indispensables (…) Estas condiciones generales generaron en Puerto Deseado indisciplina en el personal y negocios privados entre éste y capitanes británicos”. La crisis llevó al desplazamiento de Muñoz y la exigencia de rendición de cuentas.  
 En 1794, la producción y las perspectivas empezaron a mejorar. A fines de siglo, la monarquía envió constructores y recursos para erigir el edificio conocido como “Castillo de San Carlos”, que contaba con dependencias para arsenal, bodega y viviendas. En la parte elevada disponía de cuatro cañones en prevención de ataques de nativos o fuerzas extranjeras.
Según escritos del virrey Nicolás Francisco Cristóbal del Campo marqués de Loreto la factoría se mantuvo en funcionamiento hasta 1802, cuando una serie de malas decisiones comerciales hizo desaparecer al emprendimiento.
Simultáneamente con la segunda invasión de Buenos Aires, “marinos ingleses destruyen la obra del fuerte, dejando sólo ruinas”.
La posterior ocupación del territorio terminó por borrar todo indicio de la existencia de esas construcciones. Hasta que en 1931 Leoncio Deodat las descubrió y bregó por su protección y restauración.

Autor : Bernardo Veksler
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