acido y criado en Ushuaia, Lucas Bonetto es uno de los referentes provinciales dentro de los ATV, especialmente en lo que Rally Cross Country se refiere. El baluarte fueguino supo coronarse campeón en sendas ocasiones del Desafío Ruta 40, como así también del Campeonato Argentino de Rally Cross Country. A su vez, fue uno de los dos pilotos fueguinos en representar a la provincia en el mítico Rally Dakar, peleando siempre los puestos de vanguardia kilómetro a kilómetro, etapa tras etapa y siendo siempre candidato al título.
Pero, para entender sobre cómo Lucas llegó tenemos que retroceder hasta el 2009, donde daría comienzo a su etapa de ATV dentro de la provincia corriendo su primera carrera. Según nos cuenta, el primer contacto con la competición fue en una carrera en el Cerro Castor en pleno invierno. Con la ausencia de sus padres y acompañado de un mecánico amigo, Lucas recorrió sus primeros kilómetros de competición arriba de un cuarticiclo. “Los inicios en lo que es cuatriciclos, fue acá en Ushuaia, por el año 2009, con un Honda TRX 400 y arranqué junto con Martín Bronzovich en una de las carreras del Snow Race en Cerro Castor”.
“Fue ‘a lo que te criaste’. Mis viejos no estaban, fui con uno de los mecánicos del taller. Bastante corajudo. Nunca había corrido en cuatri, más que andar para divertirme. Una linda experiencia, me divertí, no salí último, que era importante para una primera carrera. De ahí, después seguí y ya me enganché con el campeonato que organizaba el Moto Club Río Grande. Corrí las carreras que se hicieron ese año. También en 2009, corrí la Vuelta a la Tierra del Fuego en la categoría ATV Pro B, de igual manera, diciendo ‘vamos a correr esto’ que creo que es lo que todo el mundo que está acá en Tierra del Fuego o la Patagonia quiere. Ganamos en la Pro B, algo que no nos esperábamos. Si bien, había hecho hoja de ruta y había entrenado, ganar así nos sorprendió. Y eso nos motivó para seguir corriendo el campeonato. Por distintas razones no lo pude hacer en su totalidad, me faltaron algunas carreras. Y ese fue mi paso por el motociclismo fueguino porque al año siguiente me fui a estudiar a Buenos Aires”.
Una vez que Lucas arribó a la Capital Federal para iniciar sus estudios universitarios y, luego de un impaz de un año sin correr, comenzó lo que tiempo después terminaría siendo su especialidad en el mundo de los ATV. “Fue todo un año que no hice nada y sentía que me habían cortado las piernas. Yo me divertía, la pasaba bien. Es una actividad que te despeja, te da adrenalina, te motiva y fue un año que, lo más adrenalínico que tuve era pararme cerca cuando pasaba el subte en Buenos Aires. En el 2011 se lo planteo a mi viejo, ‘mirá, busquémosle la vuelta porque quiero seguir corriendo, hagamos algo’. Y yo seguía el Campeonato Argentino de Rally Cross Country que había iniciado en el 2009, casi en paralelo con la llegada del Dakar al país. Lo vi y dije ‘en la Vuelta hacíamos lo mismo, ¿qué tan distinto puede ser?’. Olvidate, totalmente distinto. Y nos armamos para ir a correr el Desafío Ruta 40 de ese año (2011). Yo fui a lo indio. Arrancamos de Río Grande, porque se largaba de Río Gallegos ese año. Mi viejo armó un equipo, le prestaron un semiremolque, cargamos lo que nos parecía. Todo lo que entraba en el camión. Después nos arrepentimos porque el camión tenía que llegar hasta La Quiaca y volver por caminos de la Ruta 40, no era tan fácil para un camión. Todo fue aprendizaje. Llegamos a ese primer Desafío Ruta 40 y también, era estar con todos monstruos que yo veía en la tele que corrían en el Dakar. No esperaba ganarle a nadie. A la hora de marcar la hoja de ruta para mí era marcar todo en rojo porque era todo peligroso y, en un momento, siento que me hablan en otro idioma y me dicen ‘si marcás todo en rojo, no vas a saber qué es peligroso y que no’ y me doy vuelta y cuando miro era Cyril Despres. Se sentó al lado mío y me enseñó a marcar la hoja correctamente, así que aproveché todo lo que me dijo y fue el mecanismo hasta la última carrera que corrí. Referencias claras y precisas. Una vez finalizada la primera etapa, nos llevamos la sorpresa de haber sido el primer cuatriciclo en arribar al vivouac y que habíamos ganado la etapa. Fue una experiencia muy linda la verdad, gané algunas etapas más y, para mí sorpresa y la de todos, terminé ganando mi primer Desafío Ruta 40. Y eso fue lo que nos motivó para hacer el resto del Campeonato Argentino”.
Cierto es que, si uno pretende correr de igual a igual contra pilotos de renombre internacional en una carrera tan dura como lo es el Rally Dakar, la preparación es fundamental. No sólo la preparación física para poder aguantar tantos kilómetros de competencia y todas las inclemencias climáticas, sino también psicológica para poder mantener la cabeza fría y estar tranquilo durante tan larga competencia. “No sólo es preparación de la parte física sino también la cabeza, como le decíamos nosotros ‘hay que estar bien de la cabeza para correr’. Creo que la parte del cuerpo que mejor tiene que estar al momento de manejar cualquier cosa que se mueva a gran velocidad, es la cabeza. Y por ‘bien’ me refiero a estar atento, tener noción sobre el vehículo y el entorno. Lo que hacía yo era una preparación física bastante estándar con complemento aeróbico y anaeróbico, potencia y fuerza. Trabajaba mucho lo que era el equilibrio también. Hacíamos un trabajo fino en la motricidad de cada miembro, desde las piernas hasta los dedos, ya que con las manos no sólo debía manejar, acelerar y frenar, si no también controlar el roadbook, entre otros botones. Y también la cabeza, un ejemplo que yo siempre daba era cuando corría acá la Vuelta, uno dice ‘la importancia de hacer hoja de ruta es para conocer el camino, ¿qué músculo musculo entrenás conociendo el camino? Más que la cabeza no vas a entrenar’. La importancia de poder decir que en tal kilómetro, en tal referencia, hay un pozo por ejemplo y saber qué hacer, si frenar, si esquivarlo, lo que sea. Cuántos más pozos te acuerdes, más segundos de diferencia vas a hacer para saber si tenes que frenar o no. La mecánica en el Dakar era la misma, sabías lo que había en el camino porque estaba marcado en la hoja de ruta. Entonces el objetivo era poder leer la referencia una sola vez y poder acordármela sin perder noción de la velocidad que llevaba para saber qué tan rápido me acercaba al obstáculo”.
Claro que, una pregunta que nos hacemos todos los que seguimos a Lucas durante su etapa dakariana, es si va a volver a correr. En relación a esto, el referente fueguino del Rally Cross Country nos contó cuáles son sus planes de cara al futuro. “Hoy no tengo bien en claro cuáles pueden llegar a ser mis objetivos. Sí sé que quiero seguir estando involucrado en el ámbito de las carreras. Si se puede, a nivel nacional el tema es que el Campeonato Argentino está muy decaído por la situación del país. Tuve que decir que no a ir de navegante de Luciano Bonomi por una cuestión de tiempos. Está la idea de incursionar en vehículos eléctricos, que es algo que me llama mucho la atención, y lo estuvimos charlando en varias ocasiones, de hecho, estuvimos en contacto con un equipo de España que desarrolló un UTV eléctrico, pero es algo que todavía está muy verde. Por otro lado, me tienta ser jefe de equipo, poder organizar a los chicos de acá que quieran ir a correr afuera, transmitirles mi experiencia en eso y darles todo el apoyo, toda la ayuda, que me sea posible a pilotos que quieran incursionar en esto. Poder armar un equipo local que pueda ir a correr afuera, es algo que me gustaría mucho. Son varios los proyectos e ideas que hay dando vueltas, así que hay que ver el día de mañana en qué decanta todo cuando se acomode de nuevo y ver qué surge”.
De comenzar corriendo en la nieve de Cerro Castor, a ser candidato indiscutido a ganar un Rally Dakar, ni más ni menos, Lucas Bonetto supo poner a la provincia en lo más alto del deporte mundial y, a tiempos de hoy, es uno de los máximos referentes del mundo motociclístico de la Provincia. Estando en un impaz, alejado de la competencia desde 2016, Lucas aún no tiene definido cuál será su futuro deportivo. Lo que sí sabe es que seguirá siendo dentro del mundo motor y la competencia. Por ahora, sólo resta seguir esperando para poder verlo nuevamente en competencia.
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