Explosión nuclear en Antártida habría sido detonada por Israel
EL 22 DE SEPTIEMBRE DE 1979

Explosión nuclear en Antártida habría sido detonada por Israel

22/09/2020
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ste día, un satélite de vigilancia estadounidense detecta dos destellos luminosos de gran intensidad en el Atlántico Sur, entre África y la Antártida. Posteriormente, pudo determinarse que la magnitud era de entre dos y tres kilotones, entre veinte y treinta veces mayor a la potencia de la bomba de Hiroshima.
Luego de haber informado con éxito 41 explosiones nucleares correspondientes a otros tantos ensayos efectuados por las superpotencias de la época, el satélite ‘Vela 6911’ registró dos destellos extraños. Si bien tenían las características habituales de explosiones nucleares, se habían producido en una región del planeta en la que no se esperaba detectar algo así. El  “Incidente Vela” originó dos hipótesis principales: la que se asignaba una mayor probabilidad, era que esas detonaciones fueron realizadas por Israel o Sudáfrica. La segunda opción era que haya sido un objeto proveniente del espacio exterior.
En aquella época, Sudáfrica había comenzado con un programa de desarrollo nuclear y, al detectarse los destellos, varios barcos de su marina se encontraban efectuando maniobras en esa zona. Cuando todo parecía indicar que esta nación era la responsable, Mordechai Vanunu, un ingeniero nuclear israelí, reveló que hacía diez años que su país estaba desarrollando su programa nuclear en el desierto de Néguev, y había colaborado con los sudafricanos.
Años después, la revista especializada ‘Foreign Policy’ en su sitio web precisó que Israel efectuó esa prueba en las islas Príncipe Eduardo. El entonces presidente norteamericano James Carter escribió en su propio diario: “Hay indicios de una explosión nuclear en la región de Sudáfrica: puede ser Sudáfrica, Israel utilizando un barco o nada”.
El objetivo de Carter fue evitar que se perjudicara el cumplimiento del acuerdo de paz recién suscripto entre Israel y Egipto. Si hubiera reconocido el ensayo, la Ley de Control de Exportación de Armas lo habría obligado a imponer sanciones automáticas a Israel, por ser este un país no autorizado por el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Un estudio llevado a cabo con ovejas australianas dio pruebas de las implicancias de esas explosiones: "En 1979 era un hecho establecido que las glándulas tiroides de estos animales, especialmente de las ovejas, concentran efectivamente yodo-131 radioactivo de los ensayos nucleares atmosféricos" (Sputnik Mundo, 14/8/2018).

Autor : Bernardo Veksler
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