Investigación social de adolescentes en Argentina

Los jóvenes, cada vez con más pantallas

28/04/2013
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ldquo;Que haya más pantallas en una casa y que el chico opte en su tiempo libre por pantallas y no por libros, diarios o revistas, es una decisión de los padres, que son los que compran pantallas. Y los jóvenes leen menos porque las casas argentinas tienen menos bienes culturales”, expresó la doctora en Comunicación e investigadora Roxana Morduchowicz a EDFM, durante su visita en Ushuaia.
Los jóvenes cada vez optan más por las pantallas y sobre el tema la autora del libro “Los Adolescentes del Siglo XXI”, que se presentará en la Feria del Libro el próximo 8 de mayo, explicó que en su obra desarrolla los resultados de una encuesta nacional que se hizo a 1200 adolescentes de todo el país, de 11 a 17 años, en el que se analiza los cambios y nuevas formas de vincularse que tienen los jóvenes a través de las nuevas tecnologías.
Morduchowicz afirmó que “el mundo de los adolescentes en la Argentina y en el mundo es fundamentalmente visual”, señaló que los chicos viven el mundo de pantallas, el del celular, la computadora y el televisor, al tiempo que precisó que con el crecimiento de Internet “el celular se va a convertir para los jóvenes en pantalla única para los adolescentes”.
En tal sentido, la especialista en comunicación consideró que el entretenimiento, el acceso a la información y la vida social de los adolescentes pasa hoy por estar conectado más tiempo con Internet.
Para Morduchowicz significa que a la generación actual le han cambiado o se han modificado por el surgimiento de las tecnologías o las pantallas la manera de conocer, de modo que los adolescentes se relacionan, acceden a la información y construyen conocimiento, el otro a través de Internet y las pantallas, el celular.
La autora indicó que “cambió el modo que conciben el mundo, porque los chicos para profundizar recurren al celular, a la computadora, a Internet y esto no significa que sea más autista o menos sociable. Las pantallas no aíslan a los chicos y lo que hicieron las tecnologías han generado nuevas formas de vida social”.
La doctora recordó que antes los adultos se encontraban o veían en la plaza, en un café, en un potrero o estadio de fútbol en el caso de los varones, en cambio hoy los chicos se ven en Facebook.
Morduchowicz sostuvo que “de hecho la generación menor de 18 años tiene muchos más medios de comunicación que nosotros, porque de hecho mi papá me controlaba cuando hablaba por teléfono y me ponían límites para controlar la extensión de la comunicación, era medido”, por los costos.

Soportes

Asimismo, puntualizó que los jóvenes hoy tienen infinidad de soportes de comunicación, los chicos tienen el teléfono, el celular, e-mail, el chat, el facebook, las redes sociales, los blogs; tienen una infinidad de soportes al solo efecto de estar comunicados y están conectados”.
Finalmente, la docente expresó que todos los adultos que están en contacto con los jóvenes “tienen que saber que la generación del siglo XXI es diferente” y por ello los adultos no se tienen que alarmar o preocuparse por las nuevas tecnologías. Recordó que cuando apareció la radio o la televisión creían que iba a desaparecer los diarios y esto no ocurrió.

Más pantallas...

Morduchowicz mencionó que cada nueva tecnología se presenta como un desafío y en cambio los chicos son más naturales porque nacen con eso, “no es que lean menos leen en otros soportes”, precisó.
En tal sentido, afirmó que “es verdad que no leen papel, pero eso sucede porque en las casas argentinas tienen más pantallas que libros, porque no hay diarios, revistas y libros sino que hay dos o tres televisores”. Si bien consideró que a una familia le sale mucho más barato los diarios y los libros, “pasa que los bienes en la casa los compran los adultos y si los chicos leen menos diarios o libros es porque las casas tienen menos bienes culturales y hay más pantallas. Entonces los chicos van a ocupar su tiempo en las pantallas pero por una decisión de los padres en el tiempo libre, y hay que pensar qué le ofrecemos a los chicos en la relación con el papel”.
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