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on un emotivo recital se festejaron los 50 años de la Misa Criolla en Ushuaia, el jueves Santo. Un espectáculo artístico maravilloso en el que homenajearon al maestro Ariel Ramírez, autor de la “Misa Criolla”. Se recaudaron 1200 kilos de alimentos no perecederos que se destinarán, a través de Cáritas, a las familias más necesitadas.
Al festejo de la Misa Criolla concurrieron alrededor de 1500 personas, quienes colaboraron con llevar un alimento y de este modo también se hacen eco con la visión que tuvo el compositor y pianista en la composición de la “Misa Criolla” al dedicar la obra folklórica y religiosa a dos monjas alemanas, Elizabeth y Regina, quienes solidariamente y a costa de perder la vida, brindaron alimentos a los presos de un campo de concentración nazi. En su obra con profundas convicciones reflejó el honrar la vida, la dignidad, valor y libertad del hombre, más allá de su raza, color y origen. También el hombre relacionado con Dios, su creador.
Durante el recital musical, que se presentó en el gimnasio de Empleados Públicos en el barrio Bahía Golondrina, hubo momentos que los artistas cantaron como solistas y luego se integraron para brindar el broche de oro con la “Misa Criolla”, una obra brillante que figura entre la cien mejores del mundo. Esta vez el estreno del espectáculo comenzó en el Fin del Mundo.
Los músicos Facundo Ramírez en piano; Tukuta Gordillo en aerófonos; Fabian Leandro en guitarra; Lucas Rosenwasser en bajo; Ulises Lescano en percusión; el acordeonista Daniel Peña Leite y el Coro del Fin del Mundo interpretaron “Navidad Nuestra”, una obra de las más reconocidas que el maestro Ramírez compuso con letras de Félix Luna.
Uno de los primeros en cantar fue Claudio Sosa, hermano de Patricia, quien se destacó con “La anunciación”, “La peregrinación”, “El nacimiento”, “Los pastores”, “La huida” y “Los reyes magos”.
Cantó y bailó
Muy emocionada la cantante Patricia Sosa deslumbró al público con “Juana Azurduy” y “Volveré siempre a San Juan”, las dos canciones que había grabado y enviado al maestro para que las escuchara, cuando recién se conocieron. Durante el recital miró hacia las alturas y concentrada se brindó de lleno al público.
Cuando comenzó a cantar “Gringa chaqueña”, desde el público le gritaron “¡Grande Patricia!!!”, luego con mucha emoción siguió con “Alfonsina y el mar” y “Antiguo dueño de las flechas”.
Sosa contagió su alegría y bailó en el escenario al compás de la música, luego contó que siempre llevará en su corazón a la familia Ramírez y a modo de homenaje al maestro compositor y pianista, con sus manos en alto ofreció su excelente actuación y con la mano en el corazón hizo un gesto de cariño al público.
El charanguista conquistó al público
Cuando el maestro Jaime Torres apareció en el escenario el público lo recibió con calurosos aplausos y con charango en mano deleitó con “La tristecita”, obra del maestro Ramírez, aquella zamba que tocó hace unos años el pianista en la Casa de la Cultura de Ushuaia.
En un momento desafió al Fernando Ramírez y le dijo “esta obra la hicimos y tocamos con tu papá, cuando todavía no había nacido”, así arrancó carcajadas del público y del pianista.
El charanguista destacó la personalidad del maestro Ramírez, con quien compartió no sólo la música desde los 18 años. “Fueron momentos inolvidables”, dijo al recordar la obra “Misa Criolla”. También recordó a la querida Mercedes Sosa y con humor mencionó que “no me puedo despegar ni de los Sosa ni de los Ramírez” y con humildad agradeció que lo hayan convocado para la gira de los 50 años de la “Misa Criolla”.
Torres siguió con “Sólo de charango” y luego “Charanguito”. Hasta se animó a cantar con el tema “La conchabambinita” y arrancó las sonrisas y los aplausos del público con su tono de humor. También interpretó “Santa Cruz”.
Música y fiesta popular
El público acompañó con las palmas y el festejo por los 50 años de la Misa Criolla fue tan popular como los temas que compuso el destacado pianista y compositor argentino.
Posteriormente, el hijo del maestro Ramírez, Fernando, muy emocionado sobresalió desde el piano con varios temas que compuso su padre y deleitó con la chacarera “La equívoca”; luego una “Zamba Estudio N° 15”, que el público respondió con aplausos. Siguió con un gato “El pampeano”, aclaró que “este es un clásico de mi viejo” y luego un vals peruano “El choclón”.
La obra religiosa y folklórica, “Misa Criolla”, brilló en la voz de Patricia Sosa, los músicos y el acompañamiento del Coro del Fin del Mundo, bajo la dirección del maestro Pablo Dzodan.
Bodas de Oro
La calidad artística de los músicos y voces hizo cada vez más magnifica la obra del maestro Ramírez, a medida que avanzaban con la vidala– baguala “Kyrie”, el carnavalito “Gloria”, la chacarera “Credo”, el caranavalito cochabambino “Sanctus” y el estilo pamapeano “Agnus”. Fue como dijo Fernando Ramírez “mi viejo esta vivo porque su obra continuará” y así se festejó los 50 años de la “Misa Criolla” en Ushuaia.
Una fiesta religiosa y folklórica en jueves Santo que con música y canto se alegró el espíritu del público. Luego el padre Marcelo Maciel, de la Parroquia Sagrada Familia, agradeció a los músicos y al público porque se recaudó 1.200 kilos de alimentos no perecederos para las tres parroquias de Ushuaia.
La Gobernadora Fabiana Ríos disfrutó del recital y de pie aplaudió a cada uno de los músicos y cantantes.
Por su parte, el secretario de Cultura, Sergio Araque, consideró que “se vivieron dos noches fantásticas, únicas e inolvidables, no solo por la cantidad de gente que concurrió sino que fue una verdadera fiesta, con la calidad de los reconocidos artistas que vinieron, como también los de nuestra provincia. Sinceramente, nos llena de orgullo”.
El espectáculo de la “Misa Criolla” se presentó también en la ciudad de Río Grande y allí concurrieron alrededor de 2000 personas. Las dos presentaciones fueron televisadas para pueden disfrutar las personas que no podían llegar hasta el lugar.
