E
l Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte absolvió el pasado viernes, por el beneficio de la duda, a Lucas Gabriel Gómez, acusado de ser el autor del homicidio de la menor Agustina Varela.
El fallo contó con los votos de los jueces Pablo Duarte y Miriam Edith Cristiano, mientras que el presidente del Tribunal, Aníbal López Tilli, votó en disidencia.
Dado que durante el desarrollo del juicio surgieron otras posibilidades para poder determinar quién fue el autor del homicidio de la pequeña Varela, y que los jueces entendieron que hay nuevos elementos, el Tribunal remitirá la causa al Juzgado de Instrucción para que se reabra la investigación.
En la lectura del falló el Tribunal fijó para el 4 de julio, a las 14, la entrega de los fundamentos a las partes del juicio.
Este fue el segundo juicio oral y público que se desarrolló por el caso luego que el Superior Tribunal de Justicia dictara nula una sentencia anterior y ordenara un nuevo juicio, tras la apelación a la decisión del Tribunal que había absuelto a Lucas Gómez.
El miércoles pasado, cuando se dieron a conocer los alegatos por parte de la querella y el fiscal, coincidieron las partes en el pedido de 17 años de prisión para Gómez. Sin embargo, se diferenciaron en que el fiscal pidió prisión preventiva y la querella solicitó condena con detención.
En tanto, el viernes en su alegato el abogado Francisco Giménez en representación del imputado pidió su absolución en base a que, a su entender, no se encontraron pruebas contra su defendido.
Por otra parte, en diálogo con Radio Fueguina el fiscal Pablo Candela sostuvo que “el juicio es una pelea reglada entre las partes y, como acusador, llevo una posición que trato de imponer al Tribunal sobre lo que para mí es la verdad, que se contrapone a la verdad que impone la defensa”, en tanto apuntó que “la contradicción que existe en el juicio es la que evalúa el Tribunal, y lo que queda en la sentencia no es la verdad real que intento imponer, sino una verdad objetiva que quizás nunca represente la verdad de lo que pasó”.
Planteó que “son muchos” los elementos existentes para condenar a Gómez, y remarcó que “vine trabajando el tema hace bastante tiempo; por un lado están los testigos de esa noche y por otro lo que dicen los médicos sobre la hora en que se produjeron las agresiones”.
En esa línea, expresó que “mi conclusión fue en base a toda la prueba que se produjo en el juicio, y es que a las 2.30 la única persona que estaba sola con Agustina Varela era el señor Lucas Gómez”, mientras que “la prueba médica, correctamente interpretada a través de los interrogatorios a los médicos, sostiene que las lesiones se producen a esa hora”.
“A eso se suma que testigos presenciales fijaron a esa hora el lugar de Lucas Gómez con la niña y los antecedentes de maltrato familiar”, aseveró, por lo que entendió que “la conclusión no puede ser otra”.
Además, aseveró que “se investigaron todas las situaciones, este es un hecho cometido en un lugar privado, en la casa de una familia, pero el hecho no ocurrió ante los ojos de otros testigos sino en un ámbito de entre cuatro paredes”.
A partir de ello “se fue investigando quién podría haber sido, se fueron tomando los distintos participantes de la fiesta y se fueron descartando”, precisó, y planteó que “uno podía pensar que cualquiera podría estar involucrado en las primeras horas de la investigación, pero esto ocurrió hace tiempo y cuando uno evalúa todos los aspectos, como hice yo en el primer juicio, se buscaron las pruebas que sustentan lo que yo estoy convencido de que pasó, para que se establezca la responsabilidad penal de la persona”.
