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na causa judicial investiga la conducta de un portero y de una docente del jardín de infantes Nº14 Caramelos Surtidos, acusados de exhibiciones obscenas adelante de los alumnos de una salita de 4 años, confirmaron ayer fuentes allegadas al caso.
Según el testimonio de algunos de los chicos, el portero les habría mostrado el torso desnudo e incluso se habría bajado los pantalones, durante una clase de educación sexual que dio la maestra el último día de clase, antes del inicio del receso invernal, y sobre la que las familias de los pequeños no habían sido avisados.
El abogado Jorge Pintos, que representa a un grupo de los padres involucrados, confirmó ayer que la denuncia surgió como consecuencia del contacto entablado entre algunas de las madres de los alumnos por las conductas extrañas que estaban teniendo sus hijos.
Por ejemplo una de las nenas empezó a usar términos no habituales en ella para referirse a los genitales masculinos y femeninos, mientras que otros manifestaban temor por ir al baño en el jardín o comenzaron a orinarse encima.
Tras la denuncia judicial, intervino la jueza de feria María Cristina Barrionuevo y los padres se constituyeron como parte querellante.
Pintos confirmó ayer que dos de los niños ya declararon en sede judicial con el procedimiento de Cámara Gessel establecido para este tipo de casos: con la presencia de un psicólogo, uno de los padres y la observación del resto de las partes en una habitación contigua. La declaración fue filmada íntegramente e incorporada al expediente como prueba.
El letrado dijo que en ambos casos, los menores coincidieron en describir al mismo hombre (portero o cocinero) como el que se había bajado los pantalones y mostrado también el torso a los alumnos. Dijeron su nombre y dieron datos concordantes sobre sus características físicas, como por ejemplo que usaba una “barba corta”.
Malos antecedentes
El otro dato de relevancia que confirmó Pintos es que esta persona (cuya identidad se mantiene en resguardo) posee dos causas judiciales en trámite por presunto abuso sexual, derivadas de denuncias presentadas por familiares directos. Si bien las causas no tienen condenas firmes todavía, resulta extraño que el dato no fuera conocido por las autoridades del Ministerio de Educación de la provincia, más aun tratándose de alguien que se desempeña en un jardín de infantes.
“Todavía no tenemos una confirmación, pero lo razonable es que el Ministerio haya resuelto separar del cargo tanto a la maestra (su nombre también se mantiene en resguardo) como al portero, para que ninguno de ellos esté hoy presente durante el reinicio de clases, al menos mientras se desarrolla la investigación”, indicó el abogado.
También confirmó que hasta el momento, la Justicia no indagó a ninguno de los sospechosos, aunque estaría por hacerlo en las próximas horas.
El presunto delito que les adjudicarían es el de exhibiciones obscenas, con pena máxima de cuatro años de prisión y que permitiría la excarcelación, si bien el avance de la causa podría modificar luego esa figura a otras más graves como la de corrupción de menores.
Por su parte la directora del Jardín de Infantes mantuvo en los últimos días reuniones con los padres de esta sala para interiorizarlos de las medidas que adoptó el establecimiento tras la denuncia que ahora está en manos de la Justicia.
