E
n el segundo día del paro de 48 horas que realizaron los docentes nucleados en el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF), el Gobierno provincial ratificó su decisión de no otorgar una nueva recomposición salarial para el segundo semestre del año. Además, abonó la teoría sostenida por el gremio sobre la falta de voluntad negociadora del Ejecutivo, a partir de la convocatoria a paritaria recién para el próximo lunes pese a que desde el SUTEF se había advertido que los plazos legales para la concreción de ese espacio habían vencido.
En ese marco, desde el gremio también pusieron en tela de juicio la “autoridad moral” de los funcionarios que niegan toda posibilidad de aumento, pero que a su vez recibirán una mejora salarial a partir del aumento salarial que otorgó la Municipalidad de Río Grande a sus empleados, a la cual está atado el salario de la gobernadora Fabiana Ríos y su planta política.
El director de Asuntos Gremiales del Gobierno, Sergio Giadas, recordó que “nosotros ya sentamos nuestra posición en la reunión pautada para el 2 de julio y planteamos una cuestión objetiva” que es que “la recomposición salarial representa alrededor de un 33% para los docentes y está por encima de los índices inflacionarios que marca Estadística y Censos”, por lo que a su entender “no hay una depreciación del salario que amerite una discusión salarial”.
En diálogo con Radio Provincia argumentó que “cuando se negociaron salarios a principios de año se habló de parámetros objetivos, uno es este y lo mencionamos en la negociación”, y si bien admitió que en el acuerdo alcanzado para la primera parte del año no se fijó como parámetro para la nueva discusión el índice de precios y que “lo único que dice el acta es que nos sentaríamos en julio a ver la cuestión salarial”, advirtió que “se tiene que ver en base a parámetros objetivos porque si no, nos sentaríamos todos los meses”. Y enfatizó: “El salario debe ser recompuesto cuando hay pérdida del poder adquisitivo y en este caso no la hay”.
En ese sentido, Giadas sustentó la decisión del Gobierno en que “hasta la fecha la cuestión inflacionaria está por debajo de la recomposición que están percibiendo los docentes”, ya que “el índice inflacionario es del 18% y hasta hoy el aumento docente aplicado efectivamente supera ese porcentaje, es del 28% al mes de julio respecto del básico para docentes”.
La respuesta desde el SUTEF no se hizo esperar y apuntó al aumento salarial que percibirá el funcionariado, de Ríos para abajo.
La dirigente sindical Florencia Villarreal planteó: “Los funcionarios incrementaron su salario hace una semana, entonces con qué autoridad moral un funcionario que cobra 40 mil pesos y recibe un aumento le puede decir a un trabajador que cobra 8 mil pesos que no hay margen de negociación”.
Sobre la negativa del Gobierno a negociar un nuevo aumento para los docentes teniendo en cuenta la evolución de la inflación, Villarreal sostuvo que “me llama la atención que los funcionarios argumenten esto cuando en el acta (del acuerdo del primer semestre) no dice eso; no hay registro ni testimonio escrito que diga que eso haya sido así”.
“Lo que está firmado es que la mesa salarial se debía llevar adelante el 2 de julio y queda pendiente la discusión del segundo semestre”, remarcó, y advirtió que “si los funcionarios siguen en esa tesitura lo único que va a suceder es que se va a profundizar el plan de lucha, y recurriremos a los legisladores que fueron intermediarios del acuerdo”.
Asimismo, consideró que “una muestra de madurez (del Gobierno) sería no volver a transitar los mismos caminos” de conflicto.
Paralelamente, el SUTEF dio a conocer la cédula de notificación enviada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia convocando al gremio a una “mesa paritaria” para el lunes 4 de agosto en la sede de la cartera laboral en Ushuaia.
Para el sector docente esto es una muestra de la falta de interés del Gobierno en avanzar en la negociación salarial, al punto que considera que en ese encuentro no habrá ningún avance.
De esta manera, la tendencia del conflicto es al agravamiento y de hecho el sindicato ya planteó la posibilidad de un recrudecimiento del plan de lucha, al que se sumarían otros sectores de la Administración Pública que registran el mismo nivel de disconformidad que el docente.
