E
l Gobierno provincial concretó ayer una denuncia penal contra una decena de ex funcionarios de gestiones anteriores y organismos de control para que se investiguen presuntos delitos cometidos en el pago de mercaderías a la empresa Celentano, durante el período 1998-2005.
La gobernadora Fabiana Ríos explicó en conferencia de prensa que una comisión investigadora relevó 345 expedientes administrativos y halló pagos en más (a favor de la empresa) por una cifra cercana a los 10 millones de pesos. Por eso puntualizó las responsabilidades de los “miembros de organismos de control, vocales y auditores, además de ministros y tesoreros” por donde los expedientes pasaron “varias veces” sin que se detectaran las presuntas irregularidades.
¿Pero cuáles serían los desmanejos detectados? El Gobierno dice haber encontrado unas 100 facturas cuyos montos no coinciden con las planillas presentadas por el proveedor para reclamar la deuda. Por ejemplo, “si la factura era de 450 pesos, en el anexo del proveedor figuraba por 45.000 pesos”, detalló el ministro de Economía, Osvaldo Monti.
El resultado es que la empresa presentaba reclamos por deudas “infladas” respecto del contenido de las facturas. Y los poderes y órganos de control no detectaron nunca la diferencia. Tampoco ayudaba la metodología de pago, ya que muchas veces el Estado pagaba “a cuenta de expedientes en trámite” y sin que se terminaran de conciliar los saldos.
Monti precisó que el 17 de mayo de 2010, Celentano presentó una demanda judicial para cobrar dos acreencias del Estado: una de 21,1 millones de pesos vinculada con “algunos saldos adeudados del año 2000 a 2003” y otra de y de 4 millones “relacionados con el pago de las Letras de Tesorería y otros conceptos”.
“Allí se suscitaron una serie de acontecimientos a partir de distintas intervenciones de funcionarios donde se constata que se hicieron pagos a cuenta que no se imputaban contra una factura determinada, sino que se pagaban a cuenta de determinados expedientes que estaban aperturados en la administración”, describió Monti.
En este marco es que “se ordena una investigación donde se conforma una comisión (investigadora) mediante la resolución 423 del Ministerio de Economía” y “en ese cruce de información se constata que en 100 facturas los montos no se correspondían con lo que declaraba el proveedor”, especificó el funcionario.
No es la primera vez que esta gestión denuncia a la empresa Celentano. En 2008 también la denunció por presuntos sobreprecios y por la facturación de mercadería para los comedores escolares y copa de leche que nunca se habría entregado. Pero la Justicia no halló evidencias delictivas y terminó sobreseyendo al responsable de la firma comercial.
Los 10 millones
Los funcionarios sostuvieron ayer que ante las diferencias entre las facturas y las planillas que dieron lugar a los reclamos de pago más abultados, el Gobierno consultó a la empresa Celentano, y que la firma en lugar de negarse “puso a disposición” todos sus libros contables.
“Tengo que decir que el proveedor prestó toda su colaboración y a partir de julio se hizo un trabajo en conjunto entre la comisión con gente de la empresa, accediendo a los libros”, afirmó Monti.
El ministro dijo que se realizaron tres reuniones con la empresa: el 16 de julio de 2014 se concilió el año 2000 y 2001, el 21 de julio los años 1998, 1999, 2002 y 2004, y el 25 de julio se concluyó el proceso de conciliación con 2003 y 2004.
Según el funcionario, de allí se desprende que “el total facturado del proveedor al Estado por todo concepto desde el año 1998 al 2004, fue de $46.884.308 pesos”, mientras que “los libramientos y los pagos realizados al proveedor desde el 2000 al 2004 –por el Gobierno provincial– da la suma de $51.574.588, es decir, que hasta el 2004 se habían pagado de más $4.690.280 pesos”.
“Si a eso le sumamos los pagos a cuenta (…) por $5.334.000 pesos, eso da $10.24.788 pesos pagados de más”, aseguró Monti.
¿Y el proveedor?
¿Cuál fue entonces el rol del proveedor en la operatoria? Si presentó a sabiendas planillas con montos “inflados”, no se entiende cómo se prestó ahora a conciliar los montos con sus propios libros contables, donde las diferencias pudieron ser certificadas.
El empresario Antonio Celentano brindó ayer su propio descargo, al señalar a FM Master´s, que “el Gobierno tiene como pagar más mercaderías de las que a mí me pagaron”.
La explicación no alcanza para entender por qué hay planillas con contenido diferente al de las facturas, pero abre una hipótesis acerca de que “alguien” habría cobrado dinero en su nombre.
“Hay un cheque grande que se cobró por ventanilla en un banco de Buenos Aires, que me hubiera correspondido a mí. Se cobró con un documento y firma que no tienen nada que ver (con las míos) y por un monto que no se podría haber pagado nunca por caja. Fue por unos 500 mil pesos”, reveló el empresario.
La denuncia presentada por el Gobierno ayer ingresó a la Fiscalía con el número 2905/14 y quedó a cargo del Fiscal Mayor Guillermo Massimi, quien deberá resolver si presenta un requerimiento de instrucción.
En la lista de imputados figuran, según mencionó la propia Gobernadora, “(el ex vocal del Tribunal de Cuentas) Claudio Ricciuti (el ex secretario contable) Emilio May y (el auditor) Rafael Choren”, además de los ex funcionarios “Fabiana Page, Gabriel Allegro, José Mallemacci, a quien Ríos confundió con su padre recientemente fallecido, Juan Manuel Romano, Rafael Choren, Carlos Seoane y Horacio Sosa”.
“Si el Estado hubiera obrado sin constatar estos números, le habría hecho un daño de 40 millones de pesos a las arcas públicas, pero sin embargo la historia termina con una acreencia a favor del Estado provincial”, resumió la Gobernadora.
